Un hombre quedó al borde de purgar una pena que establece hasta 15 años de cárcel por espiar ilegalmente a su mujer a través de una aplicación móvil.
Según la versión que alegó Sean Donis, de 37 años, su pareja le dijo que iba a cenar con sus amigas y le pidió que se quedara cuidando del hijo de ambos, de cinco años. La sorpresa llegó cuando el pequeño pidió el iPad de su madre y Sean intentó utilizar la app "Find my iPhone" para localizarlo.
Si bien Nancy le había dicho que estaría en un restaurante en Nueva Jersey, la señal le indicaba que el dispositivo se encontraba en Rockland County, en Nueva York.
Sin dudarlo, el hombre siguió el rastro hasta llegar a casa de Albert López, el jefe de su mujer. Entró sin autorización en la propiedad y al irrumpir en el dormitorio descubrió a ambos juntos en la cama.
Tras unos instantes de shock, grabó un vídeo con su móvil mientras amenazaba a los amantes con enviarlo tanto a su empresa como a los familiares de uno y otro, según precisó ABC.
Acusado de vigilancia ilegal y allanamiento de morada, una sentencia en contra podría hacer que Sean pasara nada menos que 15 años preso. "Es injusto lo que me están haciendo. Es como si me castigasen dos veces", ha declarado el hombre. Nancy, por su parte, afirma que el hallazgo de su esposo no tuvo nada de casual y que fue él quien instaló la aplicación en su iPad con el objetivo de seguir sus pasos.
"Mi cliente merece una medalla por la moderación que demostró al ver semejante escena", sostuvo Howard Greenberg, abogado de un Sean Donis que se ha declarado culpable de los cargos que se le imputan.
Sin embargo, Albert Lopez, el amante, que aseguró que la tensa situación le produjo problemas de ansiedad. "En los días siguientes no podía dormir. Tenía que ir por toda la casa revisando las puertas, asegurándome de que estaban cerradas", compareció ante el juez.