Un hombre de 40 años protagonizó un hecho tan tremendo como increíble. Le sacó el auto a su cuñado para salir a un boliche, se emborrachó, cayó con el vehículo en un canal de agua y se fue a dormir, sin percatarse de que su acompañante nunca pudo salir del rodado y murió ahogado. El hecho sucedió en el paraje santigueño de Buey Muerto.
El conductor del Volkswagen Gol Trend fue el encargado de confesar ante la Policía provincial lo sucedido, ya que relató que a las 3 de la madrugada del pasado lunes perdió el control del auto de su cuñado tras haber asistido al local nocturno "Club Las Malvinas".
El hombre, que luego se supo que estaba en estado de ebriedad, no pudo dominar el volante y terminó cayendo a un canal de agua, donde dejó el vehículo hundido casi hasta la mitad del auto.
Una vez en el canal, el conductor logró salir por la ventanilla delantera izquierda del Gol Trend y se dirigió hacia su casa: allí le contó lo sucedido a su esposa y, en total estado de ebriedad, se acostó a dormir como si nada hubiese sucedido.
Al despertarse, recordó que había abandonado al auto en el canal de agua y convocó a un grupo de amigos para que lo ayudaran a retirarlo del lugar: al llegar a la zona, se percataron de que Maximiliano Matías Santillán, de 33 años y que iba como acompañante, no había logrado salir y había muerto ahogado.
El conductor del vehículo se presentó en la Subcomisaria de Colonia Simbolar y confesó su participación en el hecho.
La causa quedó a cargo de la fiscal de turno, María del Pilar Gallo, junto con la coordinadora de la Unidad Fiscal, Natalia Saavedra.
Los investigadores sospechan que el conductor se equivocó e intentó cruzar el precario puente ubicado en la zona: a unos 4 o 5 kilómetros del lugar existe un puente vehicular, de acuerdo a lo que publicó el diario El Liberal.