Organismos de derechos humanos, organizaciones sociales, familiares y amigos de víctimas del denominado "gatillo fácil" marcharon hoy en distintos puntos del país, con epicentro en Buenos Aires, donde se movilizaron desde la plaza Congreso hasta Plaza de Mayo,
La Tercera Marcha Nacional Contra el Gatillo Fácil comenzó a las 17, frente al Parlamento, para luego marchar hacia Plaza de Mayo, donde familiares y organizaciones leyeron un documento conjunto para denunciar la responsabilidad de los gobiernos desde la vuelta de la democracia en los casos de gatillo fácil (4.690 hasta diciembre de 2016, según el Archivo de Personas Asesinadas por el Aparato Represivo Estatal de la Correpi).
Y también apuntaron contra la complicidad del Poder Judicial al recordar las absoluciones recientes de los policías llevados a juicio oral por los asesinatos de Omar Cigarán, Kiki Lezcano y Ezequiel Blanco.
"Las muertes de nuestros pibes no son descartables, no tienen crueles matices. Cada violación de sus derechos fundamentales, cada muerte en manos de fuerzas de seguridad, cada tortura aplicada a los cuerpos de nuestros pibes y pibas, cada desaparición forzada, es responsabilidad del Estado; de cada gobierno constitucional de la era 'democrática'", señaló Vanesa Orieta, hermana de Luciano Arruga.
En Rosario,
la protesta fue desde los Tribunales de Balcarce y Pellegrini hasta la sede de Gobernación, donde se dio lectura a un documento que reclama "al Estado que deje de detener arbitrariamente, de hostigar, requisar, humillar, golpear, manosear, maltratar, armar causas, de torturar en cárceles y comisarías, de ejecutar y desaparecer a nuestros jóvenes".
En Córdoba, en calles céntricas de la capítal mediterránea, bajo el lema "¡Ni un pibe ni una piba menos! ¡Ni una bala más!", al que sumaron el reclamo de aparición con vida de Sebastián Maldonado, entre otras demandas contra el Estado y sus fuerzas de seguridad.
Organizaciones de derechos humanos, sociales y políticas participaron también de la movilización que se inició en la esquina de la Avenida General Paz y 9 de julio y que finalizó en el Panal (sede del gobierno provincial).
Los familiares integrantes de la Coordinadora denunciaron "lo difícil que es llegar a que se haga justicia. No nos escuchan, nos cierran las puertas".
En Mar del Plata, agrupaciones y familias de las víctimas se concentraron frente a la Catedral, donde realizaron una radio abierta en la que denunciaron "la militarización de los barrios" y la "falta de justicia" para los casos de gatillo fácil registrados en la ciudad.
"Denunciamos un accionar represivo cada vez más evidente de las fuerzas policiales y de seguridad del Estado, que hace que en la actualidad en la Argentina ocurra un caso de gatillo fácil cada 25 horas", dijo Manuel Cassanelli, dirigente del Frente Antirrepresivo, en línea con un reciente informe de la Coordinadora contra la Represión Policial (Correpi).