El video de un abuelo que no tuvo problemas en utilizar el jardín trasero de su casa para construir una montaña rusa para sus nietos se viralizó de manera increíble en las redes sociales.
La historia de Paul Gregg, un ingeniero aeroespacial retirado que trabajó por más de 34 años, es increíble. Después de dejar la compañía Boeing, comenzó a dedicarles mucho tiempo a sus nietos.
Sin embargo, consideró que algo faltaba. Y como buen hombre de esquema, descubrió que lo que faltaba era un juego para los pequeños.
El lugar, su jardín. Las herramientas, todas. Sólo faltaba darle forma a su gran idea: construir una montaña rusa de madera.
Tras lograr el objetivo, Gregg subió a las redes sociales un video en el que aparecen dos de sus seis nietos probando el juego.
Los pequeños carros deben ser empujados en la primera joroba, pero una vez que tomaron impulso, los vehículos siguen por las vías.
Este creativo abuelo hasta se tomó el trabajo de adaptar uno de los carros para que parezca un coche de carreras, y el otro un cohete.
Con abuelos así, la felicidad de los nietos está garantizada.