Reino Unido tiene nueva boda real a la vista: el príncipe Harry y su novia, Meghan Markle, se casarán el año próximo, según anunció hoy Clarence House. La casa real aún no ha concretado la fecha del enlace, pero las especulaciones no se han hecho esperar y los medios británicos apuntan a marzo, un mes antes de que nazca el tercer hijo de los duques de Cambrige.
Aunque todavía hay muchas preguntas abiertas, una cosa está clara: la llegada de Meghan Markle supondrá un nuevo hito para los Windsor. Y es que a sus 36 años, la actriz estadounidense no sólo es tres años mayor que su prometido, sino que además está divorciada y tiene raíces afroamericanas. Para muchos británicos, la boda simboliza un paso más en la aceptación de los orígenes étnicos mixtos y un triunfo del amor por encima de convencionalismos.
El príncipe Harry, quien se presentó hoy ante la prensa en Londres junto a su novia poco después del anuncio, confesó que quiso casarse con Markle la primera vez que la vio.
Harry dijo a los periodistas que estaba "encantado" de estar comprometido con Markle, quien mostró su anillo de compromiso. Cuando le preguntaron cuándo supo que se quería casar con Markle, Harry respondió: "La primera vez que nos conocimos".
El príncipe y su novia posaron para los fotógrafos en un jardín de Kensington Palace, residencia del hermano mayor de Harry, el príncipe Guillermo, y su esposa.
Markle había contado a la revista estadounidense "Vanity Fair" en septiembre que conoció a Harry a través de amigos en julio de 2016.
La boda fue anunciada por el padre de Harry, el príncipe Carlos, quien dijo que la pareja se había comprometido en Londres más temprano este mes. "Los dos estamos encantados. Esperamos que sean muy felices", afirmaron Carlos y su esposa Camila, duquesa de Cornwall, algo más tarde.
Por su parte, los padres de la actriz de la serie estadounidense "Suits", Thomas Markle y Doria Ragland, afirmaron que estaban "increíblemente felices" por la pareja.
"Nuestra hija siempre ha sido una persona atenta y amorosa", señalaron en una declaración difundida por Clarence House. "Ver su unión con Harry, que comparte las mismas cualidades, es una fuente de gran alegría para nosotros como padres", añadieron.
Tanto la reina Isabel II como su marido, Felipe de Edimburgo, manifestaron hoy sus buenos deseos para la pareja. Según un comunicado, están "encantados" con la noticia. Precisamente el príncipe Felipe, debido a su ascendencia germano-danesa, suscitó recelos cuando se casó con la entonces heredera en 1947, pues muchos le veían como un representante del antiguo rival de guerra.
El príncipe Guillermo y su esposa Catalina dijeron que estaban "muy entusiasmados por Harry y Meghan".
"Ha sido maravilloso conocer a Meghan y ver cuán felices son ella y Harry juntos", dijeron via Twitter.
Harry y Meghan planean vivir en Nottingham Cottage, que es parte del Palacio de Kensignton, en el centro de Londres, donde viven Guillermo y su familia.
Harry, que durante un tiempo acaparaba los titulares de la prensa amarillista con sus salidas fiesteras, se ha convertido en uno de los modernizadores de la familia real. Con Markle comparte sobre todo el fuerte compromiso social al que lleva los últimos años dedicando sus esfuerzos, como por ejemplo con los soldados mutilados o los enfermos mentales. La actriz, por su parte, está muy comprometida con los derechos de la mujer.
Harry no esconde que quiere seguir los pasos de su madre, la fallecida princesa Diana. "Todo lo que deseo es llenar el hueco que ella dejó", dijo en una entrevista a la BBC con motivo del 20 aniversario de la muerte de la princesa de Gales, que se cumplió este año. Y con ello, se ha ganado la simpatía de muchos de sus compatriotas.
El príncipe anunció que el anillo de bodas llevará dos diamantes que fueron de su madre, como un modo de hacerla presente en este importante momento de su vida. "Es una forma de asegurarnos que está con nosotros en este loco viaje juntos", dijo.
"Al no haber podido conocer a su madre, es muy importante para mí saber que ella es parte de esto con nosotros", señaló por su parte la actriz a la BBC en la primera entrevista televisada de la pareja desde que anunciaron su compromiso.
Incluso el líder laborista Jeremy Corbyn, que no es precisamente conocido por su simpatía hacia la familia real, alabó su compromiso con los enfermos mentales y lo felicitó por su futura boda. También la primera ministra, Theresa May, dio la enhorabuena a la pareja, seguramente celebrando que la noticia acapare los titulares que normalmente se llevan las disputas sobre el Brexit.
Pese a sus orígenes, muchos en Reino Unido creen que Markle está mejor preparada para una vida al lado del nieto de Isabel II que algunas de las ex novias de Harry. Aunque éstas eran británicas y algunas de familias nobles, sufrieron notablemente el escrutinio de la prensa del corazón. Markle, conocida sobre todo por su papel en la serie de televisión "Suits", está más acostumbrada a lidiar con los medios.
Con todo, Harry se vio obligado hace un año a hacer un inusual llamamiento contra los comentarios "sexistas y racistas" que se leían en las redes sociales sobre Markle y el racismo entre líneas que escondían algunos reportes de prensa. Aquello le valió muchas simpatías.
Ahora, la pregunta que muchos se hacen es si el menor de los hijos de Carlos de Gales se decantará por una boda a toda pompa, como la que celebró en 2011 su hermano Guillermo con Catalina en la abadía de Westminster. Según los medios británicos, es problable que también en este punto Harry imponga su manera de hacer las cosas y opte por una ceremonia más modesta.