Un nuevo espacio cultural, abierto este fin de semana en el barrio porteño del Abasto, se sumó a la iniciativa que comparten bares de distintos puntos del mundo que consiste en un código secreto para que mujeres que estén ante una situación de violencia de género puedan denunciarla.
El mecanismo de alerta se inicia en los baños de mujeres, donde hay carteles que invitan a quienes se sientan violentadas o acosadas por su pareja a que vayan a la barra y pidan un tipo de cerveza -de una marca que no se vende allí- para activar la respuesta de los trabajadores.
"En ese caso llevamos a la persona a un cuarto seguro y le ofrecemos una serie de opciones: esperar a que el agresor se retire del lugar, acompañarla a tomar un taxi o llamar a la policía", explicó Julieta Carunchio, una de las responsables de "JJ", que abrió sus puertas al público el sábado por la noche en Jean Jaures 347.
Julieta contó que tomaron la decisión de adoptar este procedimiento luego de que varios centros culturales denunciaran haber registrado hechos de este tipo, como el acoso a la cantante de una banda después de un concierto.
"Sentimos la necesidad de poder hacer algo que nos permitiera tanto denunciar como prevenir hechos de acoso verbal, físico o de maltratos. Lo pensamos con la idea de no tener que lidiar con estas situaciones pero, si suceden, estar a la altura", indicó.
Actualmente en ese centro trabajan 22 personas, entre voluntarios y empleados, y todos fueron instruidos sobre cómo reaccionar ante un caso de agresión manifiesta.
"Siempre tienen que dialogar con la víctima, no levantar el tono de la voz y facilitarle a quien haya sido agredido los recursos -teléfono y direcciones- a dónde acudir para hacer una denuncia y recibir asesoramiento", agregó la responsable de "JJ" (Jota Jota).
"Estamos pensando en armar un protocolo único para todos los centros culturales, de modo que tener una misma visión y una formación única sobre cómo actuar y ayudar a personas en situaciones de peligro", cerró Carunchio.
La iniciativa de establecer códigos secretos de auxilio en baños forma parte de una campaña mundial de protección llamada "Soy Ángela", que lanzó en septiembre del año pasado el Council del condado británico de Lincolnshire.