Consternación y angustia se viven por estas horas en Concordia, Entre Ríos, ante la aparición del cuerpo mutilado de Josefina Inés López, una adolescente de 17 años reportada como desaparecida desde hacía 27 días. Por el crimen se encuentra detenido un tío político de la menor, a quien los vecinos intentaron linchar sin éxito, gracias a que la policía lo detuvo antes de que una muchedumbre intentara prenderle fuego a su precaria vivienda. El acusado, un ex boxeador de 47 años, es oriundo de la localidad bonaerense de Baradero y tiene antecedentes por violación e intento de homicidio, aunque la familia de la víctima aparentemente desconocía su pasado delictivo.
Los detalles del hallazgo del cadáver son macabros: el martes pasado por la tarde se halló parte del torso y las piernas enterrados a 40 centímetros de profundidad, cubiertos de basura y bajo restos de hojas y ramas, en un lugar conocido como "El Naranjal de Pereda", en la zona sudeste del parque San Carlos. La cabeza y otras partes más se hallaron ayer por la mañana, a pocos metros de este lugar anterior. De todas maneras el cuerpo todavía estaría incompleto, y se sabe que es de Josefina porque sus padres reconocieron una cicatriz y un piercing que la adolescente se había colocado en el ombligo.
El 29 de julio Josefina salió de su casa, sin documentación ni dinero, tras recibir un mensaje de texto a su celular, enviado por Juan Carlos Acuña, la pareja de su tía materna desde hacía dos años. Este matrimonio moraba en un terreno en el barrio El Sol, que compartían con la víctima y su madre. Pero al parecer el tío político y la adolescente mantenían una relación, que ella amenazó con revelar y éste sería el origen del drama.
"El teléfono de la chica estuvo apagado desde un primer momento. Tras varias diligencias se logró acceder a una comunicación del día 29 a la noche, donde mantiene un diálogo contundente con el hombre (por Acuña). Surge un pedido de dinero de la chica a esta persona, en una especie de apriete o similar, por cuanto aparentemente sabía algunas cosas particulares de él. Aparentemente lo tenía bajo amenaza de que le iba a contar a la esposa", reveló el jefe de policía de Concordia, Gustavo Schierloh.
Luego se pudo saber que Acuña la había citado a encontrarse a dos cuadras del lugar donde aparecieron los restos mortales. Dado el avanzado estado de descomposición del cuerpo, estiman que Josefina habría encontrado la muerte el mismo día de su desaparición, aunque ello lo determinarán las pericias forenses. Desde ya, llamó la atención de los expertos la "desprolijidad" con que fue desmembrado, e intentan determinar qué elemento usó el homicida para la macabra maniobra.
Rastrillaje. En la búsqueda participaron más de 150 aspirantes y efectivos policiales, perros adiestrados y también se dispuso de un drone para ampliar la búsqueda, que se encaminó tras un llamado anónimo de una persona que señaló haber visto a una adolescente con características parecidas a las de Josefina en las proximidades del paseo público donde luego la hallaron muerta.
Uno de los datos que enfocó la investigación en Acuña, alias "Víbora", es que éste había sido condenado por violar e intentar matar el 2 de abril de 1998 a una menor de 14 años en un monte de Baradero. Por estos delitos fue condenado a siete años de prisión, pero sólo cumplió tres y fue liberado por su buena conducta. Según manifestó Gustavo López, padre de Josefina, la familia desconocía el oscuro pasado de este hombre.
A pocas horas de conocerse el hallazgo de los primeros restos de la víctima, un grupo de vecinos enardecidos se organizaba para prender fuego la casa de Acuña, con él adentro. Lo salvó la policía, que lo detuvo y allanó la precaria vivienda ubicada en la intersección de Lucas González y Monseñor de Andrea. Se estima que el acusado prestará declación hoy en los tribunales locales.
Manifestaciones. Desde el momento de la desaparición de Josefina, tanto en Concordia como en Paraná se realizaron marchas en reclamo de la aparición con vida de la menor y se hizo una amplia difusión del pedido de datos de su paradero. La repercusión del reclamo tuvo sus frutos: el sábado pasado el padre de la víctima recibió el compromiso de ayuda del municipio y el lunes último, ministro de Gobierno entrerriano, Adán Bahl, y el jefe de la Policía de Entre Ríos, Roberto Massuh, se presentaron en la comisaría local para manifestarle su apoyo. En este contexto, se evaluó fijar una recompensa a cambio de datos.
El hallazgo de los primeros restos de la menor se produjo el martes a pocas horas del inicio de la quinta movilización desde la plaza Urquiza hasta la plaza 25 de Mayo de Concordia. "Estábamos organizando la marcha, cuando a las 19, llamaron para avisar que había novedades. Fuimos a la Central con el fiscal y ahí nos dijeron que habían encontrado un cuerpo que podría ser Josefina. Les pedimos con la madre de ir a la morgue y allí reconocimos el cuerpo por una cicatriz y un piercing", contó el papá de la víctima. Ahora, varias instituciones están programando una marcha de silencio para pedir justicia por el macabro hecho.