Hallan un pez del hemisferio norte en el río Paraná
Villa G. Gálvez.- Luis Osuna nació al aire libre; literalmente, en una canoa. Sabe todo lo que hay que saber sobre el río y sus amaneceres, sobre redes, espineles, bogas, sábalos o surubíes, pero de esturiones no sabía nada, al menos hasta ayer a la mañana.
31 de agosto 2011 · 01:00hs
Villa G. Gálvez.- Luis Osuna nació al aire libre; literalmente, en una canoa. Sabe todo lo que hay que saber sobre el río y sus amaneceres, sobre redes, espineles, bogas, sábalos o surubíes, pero de esturiones no sabía nada, al menos hasta ayer a la mañana a eso de las siete y media o las ocho.
Osuna al recoger las redes se encontró, entre dorados y sábalos, con un pez esturión, cuyo hábitat natural es el hemisferio norte, en sitios como Azerbaiján, Bulgaria, China, Rusia, Irán, Rumania, Turkmenistán, Turquía, Ucrania.
Hasta ahora se ignora cómo llegó el pez a esta zona, que fue ubicado en una canoa semihundida que por ahora le sirve de estanque en el barrio de los pescadores de Villa G. Gálvez.
Nadie sabe a ciencia cierta qué ocurrirá con este ejemplar de alguna de las 24 ó 25 variedades de esturión que existen. Se trata de un ejemplar de 92 centímetros de longitud y algo más de 3 kilos de peso y por su hocico podría tratarse de un sevruga, variedad de la que proviene uno de los 3 más refinados tipos de caviar que se extraen de esta especie. Quizás la Universidad o alguna institución lo requiera para estudiarlo, pero por ahora nadie entre la familia Osuna parece tener ganas de entregar el ejemplar.
No a la muerte. Paradójica entre trabajadores, habituados a faenar, nadie quiere que lo maten y por eso no lo entregan al pez porque hasta el momento la única persona que lo solicitó para estudiarlo con fines científicos "pretendió que antes de llevárselo lo matáramos", contó Luis, quien al momento de la captura fue ayudado por su cuñado, Franco Roda.
Hay que bajar por la barranca, y en un pequeño amarradero natural está la canoa semihundida que resguarda al animal, un auténtico motivo de conversación y entretenimiento para los vecinos y los pibes. "Yo busqué en internet y ahí supe de qué pez se trataba", dice Nelson Silva, también pescador y amigo de Osuna, y orgulloso de haber sido el responsable de la difusión mediática que alcanzó el hecho.
Futuras leyendas.La captura tiempo atrás de grandes ejemplares de raya; la insólita presencia en aguas del Paraná de carpas -otra especie totalmente ajena a la región- y ahora un esturión, todo suma para las futuras leyendas. Dicen los que saben, que la estructura misma del esturión delata que su presencia en el planeta se remonta al tiempo de los dinosaurios. Animal absolutamente pasivo, el ejemplar capturado ayer en Villa Gobernador Gálvez posó casi sin resistencia para fotógrafos y camarógrafos.
Los comentarios sobre la aparición del esturión aumentaron por el espacio que le dedicaron ayer los medios electrónicos, pero también por el de boca en boca que llevó la noticia hasta bastante más allá de las instalaciones del frigorífico Swift nuevo, atrás de cuyos paredones está la calle Lavalle, que desemboca en el barrio de los pescadores.
Inédito."Nunca habíamos visto algo así. Al principio nos asustó un poco", dijo Luis, a quien no le consta que los esturiones o carpas puedan convertirse en depredadoras del las especies propias del río.
"Cuando aparecieron las carpas -recordó- nos decían que esos peces iban a terminar con sábalos y bogas, pero al poco tiempo, aunque había bastantes, las carpas desaparecieron y las lanchas venían recargadas de sábalos, dorados y bogas".