
Martes 18 de Mayo de 2010
Lionel Messi lanzó hoy el desafío de responder “en la cancha” el enigma que más ha crecido en los últimos meses y aseguró que en el Mundial de Sudáfrica demostrará que puede jugar con la camiseta del seleccionado de la misma forma que lo hace en el exitoso Barcelona.
“La respuesta la voy a dar dentro de la cancha en el Mundial. Será la respuesta perfecta para demostrar que puedo hacer en la Argentina lo que puedo hacer en el Barcelona”, contestó esta vez contundente y sin vueltas a la enésima pregunta sobre las diferencias entre su juego con la albiceleste y la blaugrana.
Messi llegó a Ezeiza acompañado por su compañero del Barça, Gabriel Milito. Enseguida tuvo un diálogo con los periodistas en el hall del aeropuerto y posteriormente se extendió ante los cronistas ya en la vereda, ante la fresca y neblinosa mañana del suroeste bonaerense.
Acostumbrado al alboroto que genera su presencia en el lugar que fuere, Messi dio muestras de saber manejar la situación. Esperó que los periodistas se ordenen al menos mínimamente para luego lanzar las respuestas y luego abordar un lujosísimo auto negro, del que se puso al volante, para manejar hacia Rosario y descansar hasta el jueves, cuando tiene que presentarse en el predio de AFA.
“Solo espero estar dentro del sistema que diga Diego y voy a tratar de hacer lo mejor, hacer lo que hago en Barcelona con la selección argentina”, insistió cuando lo acicatearon con aquello de que en Cataluña se siente feliz jugando bajo el esquema de Pep Guardiola y rodeado de Xavi, Iniesta y compañía.
Asimismo, rechazó que Maradona haya “armado” un esquema exclusivamente para él.
Hasta se permitió un resto de humildad en el diálogo al decir que espera estar en la lista definitiva.
Por lo pronto, consideró a Argentina como “candidato” a ganar el título, aunque admitió que para afuera “nadie nos tiene como favorito por cómo llegamos al Mundial”.
En ese sentido opinó que “es bueno para nosotros no llegar como favorito”.
La Pulga negó sentir presiones extras por afrontar el Mundial con la camiseta argentina.
“No me afecta la presión, estoy en el Barcelona que es uno de los equipos más grandes del mundo”, describió respecto de su acostumbramiento a la carga emotiva.
De cara al Mundial, estimó que “será una oportunidad muy linda” afrontar la competencia con el seleccionado y que está “muy ilusionado por toda la gente” de su país.
Messi también quitó relevancia a la forma en que festejó el título de Barcelona el domingo último, cuando tomó el micrófono, vivó al BarÇa y a Cataluña y terminó “vamos Argentina la concha de su madre”.
“Recién me entero de la repercusión que tuvo todo eso. No lo hice por nada, lo hice porque lo sentía”, explicó.