Miércoles 17 de Agosto de 2016
En agosto de 1996 en el zoo de Brookfield, en Illinois (Chicago), Binti Jua ('hija del Sol' en swahili), una hembra de ocho años, salvó la vida de un niño de 3 años que había caído a su foso desde una altura de seis metros. El pequeño quedó inconsciente, lleno de hematomas y magullado. Inmóvil, en el suelo.
Entonces aparació Binti Jua y, para sorpresa de todos, agarró al niño, lo acurrucó y lo meció en sus brazos.
Ella se colocó en la esquina del foso. Y no fue por azar. Se puso allí porque era donde estaba la puerta de entrada de los cuidadores del zoo que, viendo la respuesta de Binti Jua, entraron y pudieron recoger al niño. Ella se lo entregó mansamente.
El pequeño fue rescatado, contusionado y con una mano rota, pero sano y salvo.
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