Grupos de católicos pidieron a los senadores de la provincia de Santa Fe que no se apruebe la ley
de unión civil, que permitiría a parejas homosexuales y heterosexuales obtener un marco legal para
afrontar la vida cotidiana. Esta figura jurídica –que ya rige en la ciudad de Buenos Aires-
otorga a los miembros de la pareja algunos de los beneficios que cualquier matrimonio posee,
fundamentalmente, en materia de seguridad social.
La norma fue aprobada en la Cámara de Diputado santafesina el 14 de agosto y pasó al Senado.
A más de un mes de su sanción en la Cámara baja, en el Senado se está discutiendo el proyecto y ya
se han recibido notas de adhesión y de rechazo.
Así, con fecha 17 de septiembre, la Federación de Asociaciones y Uniones de Padres de
Familias de Colegios Católicos de la Arquidiócesis de Santa Fe remitió una nota a la presidenta de
la Cámara de Senadores, la vicegobernadora GriseldaTessio, a quien pide que no se apruebe esta
norma.
En el escrito plantean que “respetan las acciones privadas de las personas, pero que no
comparten y se resisten a que se aprueben como un valor social la figura de las uniones estables
entre las personas del mismo sexo, equiparándola a la institución del matrimonio”.
Además, señalan que “pretender legalizar estas uniones agravia a los padres de familia
santafesinos que han recibidos sus enseñazas y pretenden continuar enseñando a sus hijos que la
única unión estable es la de una mujer con un hombre, siendo por derecho natural, legal y
biológicos que es fuerza de razón de la existencia humana”.
Por último, aseguran que “la sociedad humana podrá sobrevivir con una adecuada
procreación que sólo lo puede asegurar la unión de un hombre y una mujer, sino veamos hoy en día lo
que nos acredita el ADN, que hay sólo dos tipos de cromosomas (XX y XY) no dejando duda que hay
otro tipo de sexo, y que a través de ellos se pueden asegurar la supervivencia de la
humanidad”.