Cañada de Gómez.— Las deficiencias que presenta el servicio de colectivos de
pasajeros de las empresas Monticas y Transur que operan en la ruta 9 entre Cañada de Gómez y
Rosario generó un duro reclamo de los usuarios del que se hizo eco el Concejo Municipal de esta
ciudad. Los ediles solicitaron al gobierno de la provincia de Santa Fe que controle las unidades y
que exija mayores frecuencias.
La resolución fue aprobada por unanimidad. Los ediles se hicieron eco de un
viejo reclamo de docentes y estudiantes, quienes aseguran que sufren "un mal servicio
monopólico".
Los inconvenientes de la escasez de unidades se incrementaron con el inicio del
ciclo lectivo del profesorado y de la extensión áulica de la Universidad Nacional de Rosario (UNR)
que funciona en esta ciudad. Una docente se quejó porque en algunos horarios hay el doble de
pasajeros para los servicios disponibles, y que llegó a destino tres horas después del horario que
correspondía. El disparador fue una declaración de una profesora de Psicología que trabaja en
Cañada de Gómez, quien relató lo sucedido la noche del lunes, cuando la cantidad de viajeros
sobrepasó la capacidad de la única unidad asignada por la empresa Monticas para viajar desde Cañada
a Rosario.
“El ómnibus viajó hasta Correa para dejar pasajeros, regresó a Cañada para
subir más gente y completar el servicio destino a Rosario. Conclusión: llegué a mi casa dos horas
después del horario previsto”, se quejó la docente.
Otros usuarios se sumaron a esta queja. Dicen que en invierno no tienen
calefacción y que en verano carecen de aire acondicionado, que están siempre sucios y que muchos se
rompen antes de llegar a destino.
“Nos estamos haciendo eco del reclamo que plantearon los usuarios ante el
incumplimiento de horarios y la falta de frecuencias en los servicios nocturnos”, dijo el
edil Amilcar Abate al presentar el reclamo.
El concejal añadió que la queja de los pasajeros no sólo se centra en la falta
de servicios, sino en la suciedad que presentan los coches, y lo que es más peligroso, la
sobrecarga de pasajeros y el deterioro de algunas unidades.
El pedido no solamente se hizo para Cañada de Gómez, sino para otras ciudades
que poseen centros de estudios como Armstrong y Carcarañá. En el caso de Cañada es más grave porque
funcionan varios centros educativos terciarios y universitarios y el flujo de alumnos es
importante.
Regionalizar el pedido. La concejala justicialista Carina Mozzoni se sumó al debate y propuso
llevar el reclamo a una instancia regional. Sugiere que la ordenanza que se aprobó sea remitida a
los concejos de las localidades de la zona.
Por su parte, el edil del Frente Progresista, Cívico y Social, Matías Chale, propuso sumar al
pedido el medio boleto estudiantil.
Los reclamos de los usuarios también serán tratados en el Senado de la provincia. El senador del
departamento Iriondo, Norberto Betique, prometió presentar un pedido de informes para sumarse al
dictamen local. “Estamos ante un servicio que no se cumple de manera eficiente y esa
situación se debe corregir, ya que hay un número importante de personas que lo utilizan para
trabajar o estudiar”, opinó.
Para los representantes del pueblo el reclamo adquiere relevancia además porque para unir estas
ciudades (fundamentalmente con Rosario, adonde muchos van a estudiar) no hay medios de transporte
alternativos como los trenes de pasajeros.