Congreso CREA 2025: Innovación, ambiente y sociedad en el centro del agro argentino

Gran convocatoria en Buenos Aires para debatir en torno al campo y la sociedad, junto a la FNGA como aliada estratégica.

15:51 hs - Martes 30 de Septiembre de 2025

Miles de productores, técnicos, empresarios y referentes de distintos sectores se reunieron el 18 y 19 de septiembre en Tecnópolis para participar del Congreso CREA 2025 y pensar cómo encarar un futuro que ya no admite demoras: producir con eficiencia, pero también con conciencia social y ambiental.

Durante dos jornadas intensas, el Congreso giró en torno a diferentes ejes que abrieron la puerta a conversaciones profundas y urgentes: desde la revolución digital hasta la crisis climática, pasando por los cambios en la población mundial y la necesidad de gestionar la incertidumbre en contextos cada vez más difíciles.

Tecnología: del dato a la decisión

Al igual que en otros sectores, la irrupción tecnológica en el agro dejó de ser una promesa para convertirse en una realidad cotidiana. Los asistentes dialogaron con especialistas sobre cómo la inteligencia artificial, la biotecnología, el big data y las herramientas digitales están transformando la manera de producir.

Voces como las de Melina Masnatta, Sebastián Campanario, Rebeca Hwang y representantes de la compañía rosarina fyo —pionera en digitalizar el agro desde los años 90— coincidieron en un punto clave: la tecnología no es un fin en sí mismo, sino un medio para tomar mejores decisiones, cuidar los recursos y anticipar riesgos. Hoy, la digitalización permite ajustar dosis de fertilizantes, prevenir plagas, optimizar el uso del agua y mejorar la trazabilidad.

La demografía y el peso de una población en movimiento

El mundo cambia a gran velocidad y la demografía es un factor determinante. José María Fanelli, Elisa Belfiori y Walter Baethgem, entre otros, analizaron cómo el crecimiento poblacional, los movimientos migratorios y los nuevos hábitos de consumo impactan directamente en la demanda global.

Argentina, como país productor de alimentos, tiene una oportunidad estratégica: responder a esa demanda de manera sostenible y con valor agregado. Para lograrlo será imprescindible comprender los perfiles de consumidores, cada vez más atentos a la trazabilidad, al origen y al impacto ambiental de lo que consumen.

Producir en equilibrio con la naturaleza

La degradación de los suelos, la crisis hídrica y la pérdida de biodiversidad ya no son amenazas ajenas: afectan de manera directa a cada productor.

Tanto en el auditorio como en los espacios de conexiones, se compartieron experiencias sobre manejo regenerativo, rotación de cultivos y uso eficiente del agua. La consigna que quedó clara es que no hay futuro para el agro sin proteger la base natural de la que depende.

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Aprender a navegar en la incertidumbre

El Congreso también invitó a ampliar la mirada hacia un escenario global marcado por conflictos geopolíticos, cambios en los mercados, volatilidad económica y crisis ambientales. La única certeza es la incertidumbre.

Las más de 8.000 personas que colmaron cada espacio, remarcaron la necesidad de construir redes de cooperación, equipos sólidos y estrategias flexibles que permitan adaptarse rápidamente. La complejidad, lejos de ser un obstáculo, puede ser una oportunidad para quienes logren integrar miradas diversas y anticiparse a los cambios.

Especialistas como Andrés Riesnik, Daniel López Rosetti, Sandra Rossi y Carlos March, dejaron en claro que hablar de agro hoy es hablar de innovación, de transformaciones sociales y de cómo las empresas proyectan su futuro en un mundo desafiante.

En esa línea, una gran cantidad de agrupaciones e instituciones, entre ellas la Fundación Nueva Generación Argentina, acompañaron el evento como aliadas estratégicas, tendiendo puentes entre los distintos actores de la sociedad.

El mensaje que queda

Más allá de los datos y las tendencias, el Congreso CREA 2025 dejó una convicción compartida: el campo argentino tiene por delante la responsabilidad y la oportunidad de ser protagonista en la construcción de un futuro sostenible.

Cada productor, técnico o investigador que participó, se lleva la certeza que innovar y producir con conciencia no son objetivos enfrentados, sino caminos complementarios. Integrarlos será la clave para que el sector siga generando desarrollo, empleo y alimentos de calidad, sin desatender el impacto ambiental ni social.