España: Iglesias acepta el veto de Sánchez a su persona para formar Gobierno
La jugada del líder de Podemos exige a cambio que le den la mitad de los ministros que tendrá el socialismo en un futuro Ejecutivo.

Sábado 20 de Julio de 2019

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, renunció a ser ministro o vicepresidente de gobierno en España, una decisión que allana el camino hacia la reelección del jefe de gobierno, el socialista Pedro Sánchez, a cambio de la formación de un Ejecutivo de coalición, el primero en 40 años de democracia en caso de alcanzarse realmente el acuerdo. El retroceso del líder de la izquierda radical española se da a solo tres días de la sesión parlamentaria de investidura.

"No debo ser la excusa del PSOE (Partido Socialista) para que no haya un gobierno de coalición de izquierdas. Estar o no en el Consejo de Ministros no será un problema, siempre y cuando no haya más vetos y la presencia de Unidas Podemos en el Gobierno sea proporcional a los votos", afirmó Iglesias a través de un video publicado en las redes sociales.

Sin embargo, con esta comunicación, señaló el diario ABC, Iglesias pone una nueva condición poder llegar a un acuerdo que facilite la investidura: que la presencia de su partido en el Gobierno sea proporcional a los votos conseguidos en las urnas el pasado 28 de abril. Esta premisa establece que Podemos tenga, aproximadamente, la mitad de asientos que el número que se reserve el PSOE en el próximo gabinete ministerial. Es decir, por cada dos ministros socialistas que elija Sánchez, tendrá que ceder otro al partido de Iglesias.

Después de muchas idas y vueltas e incluso de un referendo interno en Podemos, hubo un vuelco en la crisis política de España. La llamada "gran cesión" se acomete, se sacrifica al líder: Pablo Iglesias está dispuesto a no formar parte del Gobierno de coalición con la condición de que no haya "más vetos" ni "excusas" para formar la próxima semana un gobierno conjunto de PSOE y Podemos. Esto, para la formación morada, quiere decir que los nombres de sus ministros los elegirá Podemos. De esta manera, Iglesias asume el veto que le ha impuesto Pedro Sánchez , a cambio de tener toda la decisión en su cuota de poder.

Iglesias, que durante todos estos meses ha planteado la exigencia de que no hubiera vetos por parte del PSOE, por tanto ni siquiera a su persona, cede cuando faltan tres días para la sesión de investidura. Iglesias ha anticipado su decisión a Pedro Sánchez.

La decisión, tomada en las últimas horas y tras hablarlo con su núcleo duro, se produce en un contexto en el que tanto el PSOE como el gobierno habían realizado una última oferta a Podemos: aceptaban cualquier miembro de su formación en el Gobierno, excepto a Iglesias. El movimiento de Podemos busca evidenciar si los socialistas quieren, de verdad, un Ejecutivo de coalición. Esto es, toda vez que han señalado al líder como único "escollo", quitado éste, consideran que no debe haber problema alguno en que las personas que quiera Podemos está en el próximo Consejo de Ministros.

"A ver si Sánchez es igual de generoso", proclamaban ayer desde la cúpula "morada", el color de Podemos. La sensación en el partido es que ya no hay "excusas" y, por tanto, es el momento de testear si realmente Sánchez está por el cogobierno o desde el PSOE se impondrán nuevas "líneas rojas". En la formación no descartan que haya alguna reticencia a los candidatos de Unidas Podemos. Irene Montero y Pablo Echenique son dos fijos en las quinielas, según las fuentes consultadas.

Fuentes de la formación morada entienden que, desde este momento, cualquier persona de Podemos está legitimada para ser ministro.

Podemos traslada la presión al PSOE y consiguen una dualidad que puede permitirles réditos políticos. Tener en el gobierno a figuras de primera línea supone que estarán obligados a tener una posición de "lealtad" en temas de Estado, como ha comprometido el propio Iglesias, pero que su posición fuera del Ejecutivo, como líder de la cuarta fuerza política en el Congreso, le dejaría margen para, en un momento dado, expresar sus propias opiniones.

Hay quien en Podemos bromea con que han hecho caso a la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, quien ayer había recomendado a Iglesias tomar como ejemplo el Gobierno de coalición en el País Vasco para incidir en que, con frecuencia, son los propios líderes de los partidos que entran en una coalición quienes prefieren no estar para "mantenerse libres" y "no tener que subordinar totalmente sus posiciones al consenso del Consejo de Ministros". Consideran que este movimiento permitirá a Iglesias defender sus opiniones, tal y como ha señalado la portavoz.

Es la segunda vez que Iglesias se echa a un lado en una negociación con Pedro Sánchez. En 2016, cuando planteó una negociación en la que exigía la vicepresidencia, llegó un punto en el que retrocedió para facilitar un gobierno con el PSOE sin Ciudadanos. Ayer, pese al gesto de Iglesias, el PSOE se guardaba de dar una respuesta inmediata. El presidente del gobierno y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, "escuchará las propuestas" que le haga Podemos, pero pide que no haya "vetos ni imposiciones" y que las conversaciones empiecen por los "contenidos". Esta era anoche la lacónica respuesta del PSOE a la iniciativa de Iglesias de apartarse de un hipotético Gobierno de coalición liderado por Sánchez.

al póker. Sanchez e Iglesias se pelean por las cuotas de poder en un Gobierno que aún no existe.