Dos escenarios, 11 bandas, Djs, performances, ferias y gastronomía es el planteo inicial para la segunda edición del Festimug, propuesta que nace en 2019 mediante los integrantes del colectivo artístico MUG (Movimiento Unión Groove), y que, si te interesa entender una buena porción de lo que pasa en el universo artístico local, es el espacio ideal. La existencia del MUG es un ejemplo concreto de que en Rosario pasan muchas cosas. Escenario se reunió con Camilo Corradín (integrante de las bandas Cortito y Funky y Caliope Family), Ani Bookx (de Chokenbici y Bookx y la NN), Tano Rosignoli (de Suave Lomito), Iván Rosianski (de Latelonius) y Joako 22, quienes integran el MUG y forman parte de la grilla, en el encuentro que se hará este viernes y sábado, desde las 19, en el Galpón de la Música (Estevez Boero 980).
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Vamos al origen, ¿qué es el MUG? Es un colectivo de músicos, músicas, bandas, djs, técnicos y técnicas, comunicadores, productores y más trabajadores de la cultura rosarina que se nuclearon con el objetivo de realizar obras colectivas. Eso sería una definición técnica, y la estética incluye que dentro de ese colectivo coexisten muchos de los proyectos musicales más destacados de los últimos años en Rosario, que tienen objetivos clarísimos sobre cómo desarrollarse y expandirse, siempre sostenidos sobre propuestas musicales que están muy bien.
En 2019 realizaron la primera edición del festival que reunió a 2000 personas entre los dos días. La pandemia también los frenó, pero por supuesto que no los detuvo. En 2021 se conformaron como Asociación Civil, lo cual les permitió formalizar el funcionamiento interno y poder acceder a otros recursos a través de diferentes convocatorias. Tienen comisión directiva, y son alrededor de 40 personas trabajando constantemente. A la vez, los proyectos individuales hacen su camino paralelo, mientras se potencian y retroalimentan para que les sirva a todos. “Ese fue el objetivo que nos unió” dice Ani, “y por eso está la palabra unión también, porque podríamos habernos sentido competidores, compartiendo una estética, pero nos sentimos compañeros compartiendo una movida”. Producir un espectáculo de esta magnitud para artistas que generan su propio ingreso de dinero sin financiación externa, es un esfuerzo descomunal. Algunos números que sirven de ejemplo.
Para el Festimug 2, más de 100 personas estará abocadas a tareas que comprenden producción general, comunicación, escena, técnica, feria, merchandising, sponsors, cobro y reparto de entradas, barra, seguridad, contaduría, camarines, cobertura y registro propio. Además, por supuesto, los músicos, 11 bandas en total, cada uno con su propio equipo. Por lo que podemos decir que solo este festival genera empleo directo o indirecto a más de 200 personas. Además, no es un espacio cerrado. En esa segunda edición participan artistas que no forman parte del colectivo, como Bife con ensalada, Sofi Casadei, Articulo 19, Dani Pérez, Tres dimensiones -colectivo de dj’s mujeres-, y más.
—¿Ante qué necesidad decidieron conformar el MUG y luego el festival?
Ani: Había una necesidad, pero también un deseo. El colectivo surge de necesidades cruzadas, y el festival fue el deseo de superarlas en conjunto. Nosotros tenemos tres pilares que organizan nuestros objetivos: 1-mejorar nuestras condiciones de trabajo (no pagar para tocar, por ejemplo); 2-consolidar una escena local, pudiendo dar valor; 3-potenciarnos a nivel nacional, poder salir como colectivo. Pero la realidad es que siempre estamos luchando para sobrevivir, y el resto del plan que nos queda, es proyectar como desarrollarnos.
—¿Creen que una de las problemáticas principales son los espacios para tocar, donde cada vez quedan menos privados y más espacios partidarios?
Tano: el MUG venía gestándose desde antes de ser el MUG, armando fechas entre bandas conocidas. Y esas producciones siempre iban armadas con algún lugar privado. Esa veta está cada vez más cascoteada porque quedan cada vez menos locales, y esa otra pata de la producción casi no está. La articulación entre el músico y el productor independiente que gestiona la fecha con un lugar casi está desguazada. De hecho, los lugares donde hacemos fechas son partidarios, y está todo bien, la mejor.
Ani: En realidad no hay problema de que esos espacios existan, sino de que sea la única oferta. Y no es solo consecuencia de la pandemia la falta de lugares, porque venía pasando. En los últimos ocho años cerró Bienvenida Casandra, La Chamuyera, El Olimpo, La Bartolina, Club 1518, espacios que recibían nuestras propuestas y donde iban un montón de personas a disfrutar.
Iván: Y tampoco abrieron nuevos espacios que reemplacen esos que cerraron.
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Bookx y la NN. El trío local participará en la jornada del sábado en el Festimug.
—¿Entienden que existe una contradicción entre los reclamos que hacen ustedes y organizar sus shows en espacios partidarios?
Ani: una cosa son lugares partidarios, y otra un espacio público del Estado en donde todes tenemos derecho a poder habitar, nosotros trabajando y las personas yendo. Y en todo caso no es un problema lo que hay, sino lo que falta. A nosotros nos interesa tener vínculo con el estado, por eso nos conformamos en una asociación civil. El problema de los comentarios sobre una contradicción, es que esa misma lectura se hace desde el estado muchas veces. Por ceder, o darnos el Anfiteatro, se cree que ya está saldada nuestra situación, y eso te salva un día, y trabajás mucho más, para que sea trabajo para nosotros y cultura o entretenimiento para la gente.
Camilo: los sectores estatales, tanto municipales como provinciales, por suerte nos tienen en cuenta directamente para diagramar propuestas.
Tano: La realidad es que todo esto va para una monopolización, para cualquier lado. MUG debería haber varios, y cada uno debería utilizar esos espacios que existen, que como dice Ani, son públicos. No es que te lo prestan para que vos hagas tus cosas. O sea, tanto por el lado de cerrar lugares privados, como por el lado de que haya agrupaciones que logren conquistas de espacios públicos, se monopoliza. Nosotros vemos como algo favorable en el sentido de que como agrupación podemos laburar, producir, y tenemos los recursos para poder hacerlo bien, pero es algo que deberían poder hacer muchas otras agrupaciones o bandas. Es una lectura errónea la de «bardean al Estado y después terminan tocando en sus lugares».
—Las ofertas culturales son muchas y variadas. Pensando cómo atraer personas a la música local, ¿Cómo planean la seducción de público?
Joako 22: este proceso de que haya tanta oferta es una herramienta que la podés usar para ampliar mucho el espectro artístico. En el colectivo no somos solo músicos, somos artistas y eso nos da una cuestión más integral del arte, de decir «bueno, tenemos que abarcar más». Pensamos en qué es lo que busca el público, el espectro es muy amplio, entonces vemos cómo hacer para diversificarnos nosotros como artistas, es un desafío.
Ani: el respeto es una buena manera de seducir al público y es algo en que nos fijamos en todas nuestras producciones. Precios de entradas accesibles, de la birra, que la seguridad sea mixta, que el baño esté limpio, accesibilidad, calidad de la propuesta, es un interés que siempre tenemos en nuestros eventos, porque somos nuestro propio público, y eso nos dio herramientas para poder mejorar lo que hacemos, y además queremos tener la empatía de poder ponerse en el lugar de la persona que va a ir a ese evento.
Tano: hay otra cosa del devenir, y tal vez sea por suerte o no sé qué circunstancia, el MUG estéticamente y genéricamente, tiene adentro alguna de las datas que más se consumen ahora en términos musicales. Tiene mucha info de música ligada al groove, al hip hop, al funk, que en algún momento pegó y de alguna manera nos animó también a hacer lo que estamos haciendo, y darnos cuenta de que estábamos jugando con recursos que eran y son valiosos, y que nos obliga a mantener fresca la propuesta, que no se transforme en un meme de nosotros mismos.
Iván: también hay gente que labura en la producción y es importante a la hora de pensar el evento. Gente que hace luces, o vj, una comunicadora, u otro tipo de artistas que no son músicos y ayudan a pensar.
Camilo: eso es clave, porque justamente generás la seducción de público desde ahí. Tener una comunicadora en el MUG fue un buen re paso, porque tenemos una cabeza más para pensar en generarle interés a la gente.
Joako 22: y hay una base que lo que hacemos lo hacemos para disfrutar, y para que el público también disfrute. Si lo hacemos, es para que la gente venga a pasarla bien.