Raly Barrionuevo surgió como un compositor de folclore que supo combinar los aires nuevos con la
tradición. Eso sí, siempre desde un look informal, con gorrito tejido y jeans en vez de poncho y
botas. Y con cierto apego por las canciones comprometidas.
Su recorrido discográfico arrancó con “El principio del final”, que fue editado en
1996 en forma independiente y un año después lo lanzó un sello de mayor llegada comercial.
A medida que iba recibiendo la bendición de figuras de la talla de León Gieco, Víctor Heredia y
el Chango Farías Gómez, Barrionuevo lanzó “Circo Criollo”, donde se destacó su
“Chacarera del exilio” a la par que imponía un sonido cada vez más eléctrico pero
sutil.
Luego de “Población milagro” tuvo su gran momento de popularidad con La Juntada, un
supergrupo que integró junto a Peteco Carabajal y el Dúo Coplanacu, con quienes grabó un disco
registrado en vivo en 2003 en dos noches intensas en el Teatro Opera.
Trascartón llegaría “Ey Paisano”, producido por Luis Gurevich, en donde se destacó
el tema “Oye Marcos” y posteriormente “Paisano Vivo”.
Hoy Barrionuevo llega a la ciudad tras haber sobresalido en la última edición del Festival de
Cosquín. Allí cerró la sexta luna coscoína, en donde rechazó públicamente las explotaciones mineras
del Valle de Ongamira, ubicadas en Córdoba, provincia en la que está radicado desde 1990.
El grupo que lo acompaña actualmente lo integran Ernesto Guevara, en guitarra, Cristian Banegas
en bajo y César Elmo, en batería.