Maluma, el astro del reggaetón latino concretó un show corto pero intenso y la multitud reunida en el Hipódromo Municipal este domingo disfrutó de una puesta impactante.
El cantante colombiano sedujo a un público compuesto mayormente por mujeres, adolescentes y muchos niños con sus padres, quienes con el marco de una fantástica noche, saltaron de sus butacas desde el inicio y nadie se sentó hasta el final del espectáculo.
El arranque del show tuvo un alto impacto visual. En este sentido hay que señalar que el armado de la puesta de luces y sonido resultó fundamental para conseguir la gama de efectos especiales que acompañaron las canciones. Los músicos (sólo tres) tuvieron poca tarea ya que hubo mucha utilización de pistas, en tanto que el staff en el escenario se completó con seis bellas bailarinas y dos voces de apoyo.
Mixturando el español con el portugués, el despliegue de Maluma comenzó con "Corazón" y el público aportó su euforia en "Sin contrato". Su ejército incluyó un asistente que le emprolijó los pantalones en el escenario mientras el artista preguntaba "¿dónde están las señoritas solteras?", saludando y seduciendo a todas.
La monotonía rítmica y la ausencia de matices poco importan a las fanáticas que siguen a Maluma.Así, sumó millones de seguidores en las redes. Sus movimientos sensuales encendieron a sus fans cuando se les acercó algo más de lo acostumbrado para cantar "Desde esa noche", el hit que lo reunió el año pasado con Thalía, y que en el show del Hipódromo interpretó en dúo con su corista.
En un repaso de sus duetos sumó "Vente pa ca". Siempre con pistas al frente y mínimo toque en vivo, mostró su versión en solitario de la canción que grabó con Ricky Martin. Después de que el tecladista de la banda rapeó y arengó buscando complicidad, Maluma saludó a la multitud que seguía delirando: "Estoy feliz y contento de estar nuevamente en la Argentina, es una sensación muy bonita", dijo.
"Soy un hombre al que le gustan las sorpresas. Son mis hermanos del alma", dijo al presentar a Piso 21, el cuarteto colombiano con el que cantó "Me llamas". Le cedió la escena a sus invitados para un tema: "Déjala que vuelva". Recibieron una respuesta no muy efusiva. La propuesta artística es de estilo similar y la gente prefirió el original y no la copia del producto.
Luego, Maluma puso el reggaetón en pausa y mostró su costado romántico con un breve set acústico. Con la versión de "El perdedor" se multiplicaron los suspiros y alternó su discurso con difuso "spanglish" donde el término "baby" siempre estuvo presente. La labor del eficiente baterista le puso algo de tracción a sangre a la intro de "Borro cassette", para cuyo tema el colombiano se instaló en la parte más elevada de la escenografía y con cambio de vestuario.
Con el clip en pantalla, el artista latino cantó "Chantaje" mostrando su dueto con Shakira, otro producto artístico colombiano que logró insertarse en las primeras ligas de la industria de la música. De Carlos Vives, otro colega y compatriota, versionó "La bicicleta" con un notable desempeño de las bailarinas que con una sensual coreografía dejaron sin aliento al escaso público masculino.
Después de "Carnaval", se apagaron el sonido y las fanáticas, en espera de los bises. Con vestuario más cómodo, Maluma comenzó la despedida con "Felices los 4", estirando el tema a partir de una versión más extendida que prolongó el romance. Volvió a encender a las damas con las letras provocativas y excitantes de las últimas canciones de la lista: "GPS", "Vitamina" y la cuestionada "Cuatro babys", un trap muy criticado por su sesgo machista. Las provocó y las hizo delirar hasta el último instante de un show transgresor, con tramos de alto voltaje erótico, con una producción técnica que cumple en disimular las carencias vocales y musicales.
Sus movimientos sensuales encendieron a las fans cuando se les acercó algo más de lo
acostumbrado