Los seis años de producción de "Coco" incluyeron fuertes cambios fuera del control de los cineastas. La llegada al poder de Donald Trump, que habló mal de los inmigrantes mexicanos y hostigó a México con llamados a construir un muro fronterizo durante la campaña de 2016, echó nafta sobre el ya encendido debate político justo cuando la película estaba por terminarse. "Ha sido doloroso para mí y para mucha gente que haya tanta negatividad en el mundo, específicamente y de manera injusta en relación con México", dijo el director Lee Unkrich (foto), que evitó nombrar a Trump. "Simplemente nos sentimos honrados de poder traer algo positivo y esperanzador al mundo, que quizá pueda contribuir un poco para disolver algunas de las barreras que existen entre nosotros", comentó. Por su parte, el compositor Michael Giacchino ("Ratatouille"), que colaboró con el mexicano-estadounidense Germaine Franco en la banda de sonido de "Coco", destacó: "Esta película nace de la fascinación de Unkrich con el Día de los Muertos, pero por el contexto actual uno siente que es más importante que nunca filmar una historia como esta. Pensamos que hemos tendido un puente con esta película", afirmó.