¿Una película muda, francesa y para colmo en blanco y negro? Inviable, pensaron muchos de los productores que cerraron la puerta a Michel Hazanavicius. Pero el cineasta galo consiguió hacer realidad su proyecto, y "El artista" triunfó en Cannes, fue elegida mejor película del año por la revista Time y ahora se alzó con 7 premios de la Academia Británica para las Artes del Cine y la TV (Bafta). Además, el Collar de Oro de los Golden Globe fue a parar al cuello de Uggie, el perro de la película. Está de más decir que el filme, que mañana se estrena en Rosario, ya se posiciona como firme candidato en los Oscar.
En plena era del 3D, cuando las carteleras de cine rebosan efectos especiales y escenas imposibles, "El artista" retrocede al final de los años 20 para rendir homenaje al cine clásico, a ese Hollywood que ya por aquel entonces comenzaba a ser una fábrica de sueños, y no sólo para el público.
"En mi vida he visto muchas películas mudas, y me resultaba fascinante la manera en que aquellas historias permanecían en la retina del espectador. Por eso pensé que si llegaba a hacer una buena película en ese formato podría compartir esa experiencia", explicó a la agencia DPA Hazanavicius.
Llevarlo a cabo no fue fácil. ¿Cómo se escribe el guión de una película que no tiene diálogos? "Es una técnica diferente, tuve que aprender a hacerlo así", dice este cineasta, curtido hasta ahora en comedias como "OSS 117". "Pero aunque contar una historia con imágenes tiene una parte que limita, también permite mayor libertad, uno puede crear imágenes que serían más difíciles de ver en un filme realista".
Hazanavizius quería hacer "una película bonita, que fuera un homenaje al cine de Hollywood", y por ello concibió "El artista" como un melodrama al más puro estilo norteamericano. En él Jean Dujardin, coronado como mejor actor en Cannes y también en los Bafta, da vida a George Valentin, una estrella del cine mudo en la cumbre de su carrera. Pero con la década de los 30 llega también el cambio al sonoro, y el ocaso para el apuesto galán.
Mientras Valentin se obstina en aferrarse al pasado, los magnates de los estudios buscan rostros nuevos que conquisten al público con su voz. Uno de ellos es el de la encantadora Peppy Miller (Bérénice Bejo), que pasa de ser una simple extra a verse catapultada al firmamento de la meca del cine. Sus destinos cruzados irán germinando poco a poco algo más que una relación profesional.
Franco-argentina. "Peppy es un personaje muy positivo, una mujer social, llena de energía", señaló Bejo, nacida en Buenos Aires pero criada ya desde niña en Francia. "Creo que nunca pensó en sacar partido de su encuentro con Valentin, sino que simplemente se divierte y dice «bueno, dale, ahora es mi oportunidad»".
Al contrario de lo que uno podría pensar, la actriz, que también es la esposa de Hazanavicius, dijo que trabajó su papel igual que lo haría con cualquier otro. "No hay una manera de actuar mudo", explica, "la única diferencia está en el espectador, que al no tener que prestar atención al diálogo se centra más en observarlo todo".
Para recrear el ambiente de aquellos años, "El artista" cuenta con una deliciosa banda sonora que a fines de 2011 se alzó con uno de los premios del Cine Europeo y está filmada en Hollywood, en los mismos estudios donde se rodaron algunos de los grandes clásicos de la época.
Después de los últimos premios obtenidos, Hazanavicius se siente más que feliz. "Ya estaba contento con poder hacerla, y luego con terminarla y que se viera, ahora estoy hipercontento", confesó. Tal cual publicó la influyente revista Time: "Es una película tan seductora que puede dejar... sin palabras".