Mark Felt murió a los 95 años en 2008. El ex agente del FBI, durante 30 años, mientras envejecía en California, negó ser Garganta Profunda, ese alias tomado de una película porno también de los años 70, que designaba a la fuente anónima que puso en manos de los periodistas del diario The Washington Post la mayor exclusiva de la historia.
Los reporteros juraron no revelar la identidad de su fuente hasta su muerte, pero en 2005, la revista Vanity Fair dio la segunda mayor exclusiva de la historia, la identidad de esa voz que derribó a Nixon por espiar al Partido Demócrata. "Soy el tipo al que solían llamar Garganta Profunda", escribió John O'Connor, su abogado.
Se supo entonces que la fuente se llamaba Mark Felt y que era número dos del FBI en la época del Watergate. Watergate era el nombre del complejo hotelero de Washington donde se celebró la Convención Demócrata de 1974.
Hombres enviados por Nixon allanaron las oficinas del Partido Demócrata en la Convención. Ese intento de
espionaje al Partido Demócrata fue objeto de una serie de
reportajes e informaciones de los periodistas Woodward y Bernstein que, finalmente, terminaron con la dimisión de Nixon.
Felt negó ser Garganta
Profunda, aunque su posición como número dos de la policía federal le convertía en un
claro candidato y pese a que el propio presidente Nixon sospechó de él.
Según contó Woodward años después de los hechos, Felt
"sólo sentía desprecio" hacia
la administración de Nixon y pensó que el deber del FBI, pese a ser parte de la administración, era denunciar los abusos del presidente y su gabinete, que no se limitaban a haber entrado en las oficinas del partido rival.