Si bien aseguran que el fin de la ficción no tuvo que ver con este episodio, sino que se decidió hace meses. En este contexto,
Netflix y la productora Media Rights Capital aseguraron que están "profundamente preocupados" por las acusaciones contra Spacey.
"En respuesta a las revelaciones conocidas anoche, los ejecutivos de las dos compañías llegaron esta tarde a Baltimore (donde se rueda la serie) para encontrarse con nuestro reparto y equipo para asegurar que se continúan sintiendo seguros y apoyados. Como estaba planeado previamente, Kevin Spacey no está trabajando en el set en estos momentos", expresaron en un comunicado.
Spacey respondió a las acusaciones (publicadas en una entrevista a Rapp de Buzzfeed) diciendo que es homosexual, pidiendo perdón y asegurando que no recuerda ese episodio.