Susana Giménez ha transitado por momentos incómodos debido a su espontaneidad, la que muchas veces la impulsó a expresar su pensamiento sin inhibiciones. Y ahora le volvió a suceder, ya que en sus charlas con Marley mientras caminaba por las calles de Miami en la nueva temporada del programa Por el Mundo, de Telefe, contó sin reparos que quiere que su nieta Lucía Celasco "se vaya de casa y no se va", le contó a su amigo olvidándose de las cámaras.
Marley y Susana paseaban en un lujoso auto cuando la conductora le confió a su amigo que estaba atravesando una situación incómoda en su casa por convivir durante su estadía en Estados Unidos con la hija de Mercedes Sarrabayrouse y Eduardo Celasco. La nieta de la popular conductora abrió una boutique de ropa en Miami, pero está instalada en la casa de su abuela, la que comenzó con la narración cuando observó un cartel de alquiler en un edificio.
“Quiero que se vaya de casa, y no se va”, comentó sin filtro Susana. “Tiene un sillón cama, que lo abre y nunca más lo cierra hasta el día en que se va; no cuelga la ropa, es tremendo, su placard son las valijas”, se quejó la diva de los teléfonos.
Tras aclarar que su casa tiene dos cuartos arriba y uno abajo, donde suele instalarse su nieta, se sinceró sobre los roces que tienen por la falta de organización: “Yo soy maniática con el orden, ayer ya pasé la aspiradora, y encima me quemaron la pava francesa con un amiga. La dejaron puesta, con en el gas de acá que calienta en un minuto, y se fueron un poco más hasta Buenos Aires”, remató con cierto fastidio y total honestidad.
Ante la risa de Marley, Susana siguió: “Le digo todos los días que se vaya y no se va”.
Pero con el correr de los minutos Susana Giménez registró la magnitud de la infidencia y aclaró que todos sus dichos con respecto a su nieta fueron en tono de broma. “Lucía es la única de la familia que va a trabajar, aparte de mí”, sostuvo con una pícara sonrisa.