Si bien siempre fue un símbolo de Francia, Charles Aznavour nunca olvidó sus raíces armenias. En 1988 fundó Aznavour y Armenia, una organización sin fines de lucro creada tras el devastador terremoto que sacudió a la Armenia soviética. Después de su independencia de la Unión Soviética, Aznavour visitó el país de sus padres con regularidad. Fue nombrado embajador itinerante para acción humanitaria en 1993 por el presidente Levon Ter-Petrossian, sirvió como embajador de Armenia ante la agencia cultural de Naciones Unidas Unesco, y fue nombrado embajador de Armenia ante Suiza en 2009. En abril del 2002, junto a otras celebridades francesas, exhortó al pueblo a cantar el himno nacional de Francia en una campaña para derrotar al político de extrema derecha Jean-Marie Le Pen, conocido por su postura contra la inmigración. "Si Le Pen hubiera existido (en la época de mis padres), yo no hubiera nacido en Francia", dijo una vez.