Introspectivo y transgresor. Canchero y tímido. Louta mutó del under al mainstream en tan sólo tres años de carrera. El hijo del creador de Fuerza Bruta y De La Guarda, de 24 años, irrumpió en la escena con una propuesta revolucionaria inspirada en la poesía y el budismo. Su segundo material discográfico, "Enchastre", muestra una clara evolución desde su primer disco "Louta" (2016) ya que fusiona pop, rock, trap, electrónica y dubstep.
Antes del show que dará hoy, a las 21, en La Sala de las Artes (Suipacha y Güemes) para presentar su nuevo álbum, el artista dialogó con Escenario sobre su presente prolífico y su búsqueda interior. "No importa si uno está en Instagram, en la calle o en la oficina, lo que importa es lo que uno tenga en el corazón", asegura Louta.
—Venís de hacer un sold out en Córdoba, ¿cómo te pega el éxito?
—Lo vivo con mucha alegría, con ganas de hacer cosas cada vez más fuertes que puedan ir directo al corazón.
—Venís a presentar tu nuevo disco "Enchastre", ¿cómo va a ser el show que siempre se caracteriza por performances y acción?
—El disco es un gran enchastre de cosas de la vida: bailar, preocuparse, ocuparse, pensar, amar, enojarse, decidir, reír. El show en Rosario va a ser espectacular, con mucha fuerza. Espero que todos puedan venir y hacer una pelota de energía zarpada que se pueda llevar de souvenir a su casa.
—Tus canciones son directas y hablan sin vueltas de lo que pensás y sentís. ¿Siempre fuiste así o tus composiciones son producto de una búsqueda artística y personal?
—Es una búsqueda que me lleva a profundizar cada vez más. Uso las palabras como herramientas de significancia. Me centro en cómo usar el lenguaje. La poesía tiene esa alquimia que me permite mezclar las palabras y armar pociones mágicas. Escribir es difícil, pero por eso es lindo. Me inspiro en cómo me siento en este planeta. Hago un disco para mostrar la complejidad y las contradicciones de esta vida en la sociedad. La dificultad de entender lo que le pasa al otro y el desafío y la profunda esperanza que siento para construir otra sociedad. Y encima de todo eso, lo que uno se encuentra uno de uno en ese proceso.
EM_DASH¿Cómo vivis la tecnología siendo de la generación millenial?
—Estoy un rato. Me gusta Instagram, pero a veces siento que es todo muy volátil. Pero cada uno elige cómo vivir su vida. No importa si uno está en Instagram, en la calle o en la oficina, lo que importa es lo que uno tenga en el corazón. Después, lo demás, el ámbito en el que uno se desarrolla, es circunstancial. Importa lo que uno quiere generar. Y es espectacular la posibilidad que tenemos.
—En tus canciones se nota una confluencia de géneros como electrónica, dubstep, el trap y el hip hop. ¿Quiénes son tus artistas referentes?
—Gorillaz, David Bowie, Caetano Veloso, Daft Punk, Los Beatles, Fat Boy Slim y muchos más.
—¿Cómo ves a tu generación?
—La esperanza es una decisión. Creo que todos vamos y venimos. Hay que poder leer entre líneas que están diciendo los chicos. A veces el mensaje de algunas canciones no está claro, y hace falta percibir la fuerza vital que tienen.
EM_DASH¿Qué consejos te dan tus padres; Diqui James fundador de Fuerza Bruta y De La Guarda y tu madre, la bailarina Ana Frenkel?
—Mi mamá me dice que coma bien y me abrigue. Y mi viejo es lo más, hablamos mucho y me aconseja.
—Elegiste el budismo como un estilo de vida a partir de atravesar una depresión severa. ¿Cómo es tu estilo de vida?
—Es el budismo de la Soka Gakkai. Se hacen reuniones en todo el país, a lo largo y a lo ancho. El budismo tiene la profunda convicción de que cada persona tiene un potencial ilimitado. Y a través de la práctica pueden hacer surgir la fortaleza, el coraje y el amor compasivo para afrontar todos los obstáculos y concretar sus sueños. Con la coherencia de que, si cada persona emprende su revolución humana, también transforma naturalmente su medio ambiente, y esto genera un oleaje de transformación que puede transformar el país. Es decir, que la transformación del corazón de una persona transforma todo lo demás. Por eso el budismo es una herramienta de transformación.
"No importa si uno está en Instagram, en la calle o en la oficina, lo que importa es lo que uno tenga en el corazón"