En el marco del Festival de Tango de Buenos Aires, la cantante rosarina Noelia Moncada presentará este viernes en Buenos Aires su disco "Encanto negra", un trabajo grabado en vivo en 2018 que reúne títulos inspirados en las raíces negras de la música popular.
"Muchos trabajos de este tipo se hicieron como si se tratara de un rescate. Yo no me siento con ese poder. A mí esto me generó una inspiración pero no me siento con el permiso de rescatar a nadie, ni de apropiarme; aunque sí me siento con el derecho a contagiarme", explicó la intérprete a Télam al definir su trabajo. La presentación se realizará este viernes 16 de agosto, a las 20, en La Usina del Arte, ubicada en el barrio porteña de La Boca, escenario mismo donde hace un año fue grabado este material integrado por 15 canciones de compositores consagrados de la música popular.
Fue en Brasil que surgió el deseo y la idea de "Encanto negra"; meses después se estrenó en Buenos Aires un 13 de mayo; un 13 de mayo también, pero de 1888, fue abolida la esclavitud justamente en Brasil. Y por allí pasa también la esencia de este material.
El disco contempla un amplio repertorio en el que conviven tangos, canciones brasileñas, candombes, sones cubanos y temas folclóricos, abordados con el acento puesto en los aspectos rítmicos que desnudan la impronta negra que los hermana.
En la lista de temas sobresalen "Esclavo", de Mora y Contursi, con aire de tango, en la que se acompaña solamente con un contrabajo; "Luna", de Demare y Manzi; "Tristezas de la calle Corrientes", de Domingo Federico y Homero Expósito; y "Calle", de Alfredo "Tape" Rubín.
Moncada también brilla cuando mixtura milonga y candombe en "Arroró pal muleque", de Hugo Rossi; en "Benguele" , de Pixinguinha y Gastão Viana, donde prima la percusión; y en el aire de bossa nova de "Eclipse de luna", de Margarita Lecouna.
Acompañada por Pablo Fraguela, en piano y coros; Juan Pablo Navarro, en contrabajo; Ariel Argañaraz, en guitarra; y Facundo Guevara y Gaspar Tytelman, en percusión; Moncada realiza una suerte de paneo de los ritmos latinoamericanos que deja una puerta abierta para una mayor profundización en el futuro, algo que afirma que planea realizar en futuros discos.
EM_DASH¿Cómo se despierta el interés en estas músicas y cuáles eran sus intenciones?
—Se despierta en un viaje a Brasil, al estar en contacto con los afrodescendientes a partir de su música y su presencia constante en las calles. Me dieron ganas de relacionarme con la música de otra manera. Tuve deseos de poder fusionar eso con músicas de Latinoamérica que siento que tienen la misma raíz. Sin embargo, me di cuenta que el tema de la afrodescendencia era súper complejo en la Argentina para abordarlo porque hay una historia de aniquilación, de invisibilización y también de indiferencia.
EM_DASH¿Qué preconceptos tuvo que dejar de lado al sumergirse en el tema?
—Primero lo vi como una injusticia ajena, pero luego sentí que era algo que se me arrebató a mí misma. Fui haciendo ese proceso de pasar de la persona blanca que ve a la persona negra y siente esa empatía, a sentir que esa parte negra de la cultura es parte de nuestra cultura que nos fue arrebatada. Muchos trabajos se hicieron como si se tratara de un rescate, pero nadie rescató a nadie. Sólo se tomó o se enriqueció la música con esa influencia. Me di cuenta que esa no iba a ser la intención de este disco.
—¿Tuvo muchos prejuicios a la hora de encarar este repertorio?
—Todavía los tengo. En realidad, yo diría que más que prejuicios es un cuidado constante desde donde habilitarme a eso.
—¿Cómo trabajó este repertorio a nivel técnico?
—Lo encaré de manera intuitiva, escuchando bastante. De hecho, la palabra intuitivo y la manera de traspasar esta música de un modo no europeizante, es decir no por partituras, sino de boca en boca, tiene que ver con esta manera de empatizar. Es como decir: "Lo siento así. Ahí va".
—¿Por qué decidió titular al disco "Encanto negra"?
—Fue un proceso. Lo hablé mucho con poetas amigos. Quería reflejar la idea de prender una pequeña luz en algo que está invisibilizado. Al menos, se prendía en mí, como una pregunta, un caminito que se abría. Esa idea de luz fue girando hasta quedar en esto de encanto, siempre con esa idea de luz. Luego pensé que no podía ser "Encanto negro", tenía que ser "negra". Es una mujer. Caprichoso pero con sentido a la vez.
—Hay una apertura en el tango que está ayudando a derribar viejos clichés. ¿Ese contexto ayuda a que pueda abordar este material desde este lugar?
—Sí, sin dudas, pero no creo que este sea un disco sólo de tango. En ese sentido, pareciera que si no hay sólo tango, no es tango. Ahí también hay una apertura.
Es de acá. Noelia Moncada participó de una gira junto a Julio Bocca y cantó con Raúl Garello y Luis Borda.