Con casi dos años de demora debido a la pandemia del coronavirus, hoy llega finalmente a las salas de Rosario “Martin Eden”, la premiada película italiana del director Pietro Marcello. El filme se estrenó en el Festival de Venecia de 2019 (donde su protagonista, Luca Marinelli, obtuvo la Copa Volpi al mejor actor) y también ganó la competencia Platform de Toronto, entre otras distinciones. La crítica la nombró, además, como una de las mejores películas europeas del último lustro. Luca Marinelli, por su parte, es un actor muy conocido en Italia (suma cinco nominaciones a los David di Donatello) y ya dio sus primeros pasos en Hollywood en “La vieja guardia” (Netflix) y la serie “Trust” (HBO).
Basada en la célebre novela homónima de Jack London, publicada en 1909, la película transporta la acción en tiempo y lugar: mientras el relato escrito se ubica a principios de siglo XX en Oakland, Estados Unidos, las imágenes en movimiento se trasladan a la Italia de mediados del siglo XX. En el filme, Martin Eden es un trabajador de Nápoles que se gana la vida como marinero. Un día defiende a un joven burgués de una agresión, y como agradecimiento este lo invita a su casa y le presenta a su familia. De a poco, Martin, quien ya tiene inquietudes literarias, va conociendo este mundo de costumbres refinadas y amplia cultura, y a su vez inicia una relación con Elena, la hermana del joven, una estudiante de Letras. Mientras se enamoran, ella lo impulsa a estudiar e interesarse por la escritura. La voluntad de convertirse en escritor será un motor para todo tipo de esfuerzos.
Sin embargo, el camino de un joven trabajador contrastará a cada paso con las comodidades y beneficios de las clases altas, un recorrido que transitará desde el olvido y desprecio hasta la manipulación de la industria editorial, donde la hipocresía, el oportunismo y el individualismo serán expuestos como los valores que la sociedad de clases impone en todos los ámbitos.
El propio Jack London dejó escrito que “Martin Eden”, su novela más autobiográfica, era una crítica al individualismo que no fue comprendida en su tiempo. Para el realizador Pietro Marcello, el libro es “una profecía del siglo XX”. “La historia que cuenta es muy actual. Martin Eden no es un héroe positivo sino todo lo contrario, representa el individualismo y el hedonismo de nuestro tiempo”, dijo a la agencia EFE el cineasta italiano, también productor y coguionista del filme junto a Maurizio Braucci.
“Martin es un niño que se convierte en hombre y se redime a través de la cultura. Es una historia universal. Es la historia de muchos de nosotros”, afirmó Marcello, director de largometrajes como “La boca del lobo” y “Bella y perdida”. “Leí la novela hace veinte años, por recomendación de Maurizio Braucci, y decidimos convertirla en una película. Es una adaptación muy libre, ambientada en Nápoles, donde no tenemos la cultura de la marina anglosajona. Leímos «Martin Eden» como un retrato que podía anticipar las perversiones y los problemas del siglo XX: las relaciones entre el individuo y la sociedad, el rol de la cultura de masas o la lucha de clases”, añadió.
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El director Pietro Marcello en el Festival de Venecia.
En la película, la historia del antihéroe creado por London empieza con material de archivo del anarquista Errico Malatesta, y luego muestra paralelismos con la vida y obra de autores daneses del siglo XX, como Vladimir Majakovskij, Stig Dagerman o Nora May French. Uno de los temas del filme, justamente, es la relación entre el artista y la industria cultural. “Martin Eden es una víctima de su propio éxito: desde que empieza a publicar, su barco simbólico empieza a hundirse. Es la historia de Jack London, como podría ser la de Michael Jackson o Fassbinder. Artistas que perdieron relación con la vida cotidiana. Su traición a la clase a la que pertenecen los convierte en víctimas de ese sistema”, explicó el director.
Según Marcello, Jack London, quien murió en circunstancias dudosas a los 40 años, “fue la primera víctima de la industria cultural de masas, de la globalización de la cultura. Siempre he pensado en «Martin Eden» como un libro autobiográfico, aunque London se desmarcara de esa tesis. Es un héroe negativo. El libro nació en forma ambigua, con muchas críticas, porque Jack London ataca el individualismo. La historia de London no deja títere con cabeza”, observó.
Defensor de las “películas imperfectas y arriesgadas” y enemigo del algoritmo, el realizador aseguró que sacar este filme adelante ha sido posible gracias a un “titánico esfuerzo” personal. “No hay una compañía detrás, es una película autoproducida y también he hecho labores de cámara y de montaje, no ha sido nada fácil”, apuntó. “En la sociedad del narcisismo, sólo podés hacer algo a través de la lengua o de la cultura. Con esta película intentamos ser diferentes. El cine todavía es joven y, como dijo Bresson, es mejor no tener modelos e intentar hacer algo diferente, empezando por los que nos han enseñado algo bueno”, agregó.
Marcello, nacido en Caserta en 1976, dijo que su objetivo en “Martin Eden” era cruzar todo el siglo XX “tejiendo puentes entre el cine popular y el cine experimental”. “Todo mi cine está en esta película, no he hecho nunca nada tan diferente. Pero no podría haberla hecho, sin embargo, sin mi trayectoria como documentalista. Porque el documental me dio la estructura del cine y «Martin Eden» es la evolución natural de mis películas anteriores, de «La boca del lobo» y de «Bella y perdida». Yo he producido todas mis películas y hago lo que quiero. No tengo patrón”, enfatizó.
Trailer de Martin Eden subtitulado en español (HD)