"Me encanta vivir con él. Siempre está esa cosa de condenar la convivencia como que te arruina la pareja, pero para mí es al revés. Te da un montón de libertad. No tenés el problema de estar día a día viendo qué hacés, dónde dormís, etc. Ese conflicto no existe. Sin importar qué haga cada uno, después nos encontramos en casa a la hora que sea. Tratamos de que cada uno realice sus planes con libertad y siempre es lindo ese encuentro en el hogar. Muy simbólico", reflexionó.
Igual admitió los conflictos. "Quizás el lado negativo es que hay más roces porque hay decisiones que el otro no respeta, hay que ponerse de acuerdo y eso es algo que en esta época cuesta", aseguró. ¡Y dio tips! "Hay que callarse, no decir todo, ser más tolerantes", agregó.
"Tenemos ganas de otras cosas: viajar, divertirnos un poco más. Total, tenemos un montón de tiempo", aseguró.