“Succession” y “Watchmen”, de HBO, y a la comedia canadiense “Schitt’s Creek” fueron los grandes protagonistas de la ceremonia de entrega delos premios Emmy que se celebró anoche con un formato acorde a la pandemia de coronavirus: con un presentador en Los Angeles, Jimmy Kimmel, y los nominados en sus casas, un centenar de lugares desparramados alrededor del planeta.
“Succession” se quedó con cinco estatuillas en drama: mejor serie, mejor dirección (Andrij Parekh), mejor actor principal (Jeremy Strong), mejor actriz invitada (Cherry Jones) y mejor guión (Jesse Armstrong). En tanto que “Watchmen”, que había cosechado 26 candidaturas, ganó como la mejor serie dramática.
La serie más premiada fue “Schitt’s Creek”, que se alzó con siete de las nueves estatuillas que se entregaron en el rubro comedia, incluyendo mejor serie, mejor dirección (Andrew Cividino y Dan Levy), mejor actor (Eugene Lev) y mejor actriz (Catherine O’Hara), en la 72ª entrega de galardones a lo mejor de la televisión de la Academia de la Televisión de los Estados Unidos.
La ceremonia, atípica por la pandemia del coronavirus, estuvo atravesada por la política, varios de los protagonistas de la noche pidieron a los estadounidenses se registren para votar en las próximas elecciones, y la lucha por los derechos de la gente de color, que cristalizó el movimiento Black Lives Matter y que generó protestas contra el racismo tras el asesinato de George Floyd.
La primera estrella en aparecer en escena para acompañar al anfitrión fue Jennifer Aniston, que saltó a la fama en la pantalla chica con la serie “Friends”. Junto a Kimmel rociaron con alcohol y quemaron el sobre que contenía el nombre del primer ganador de la noche, para “desinfectarlo”, y lo quemaron. La actriz, en un pase de comedia, tomó un extintor para apagar el fuego.
Después de diez años de hegemonía de “Juego de tronos”, la Academia tuvo que elegir otra serie dramática. La ganadora también salió de la factoría de HBO. “Succession”, la historia de los hijos de un magnate de los medios que luchan por quedarse con la herencia, ganó la categoría, además las distinciones para mejor guión para Andrij Parekh y actor principal para Jeremy Strong.
Las victorias más inesperadas fueron las de Julia Garner, que se llevó su segundo Emmy consecutivo como mejor secundaria en “Ozark” de Netflix y Billy Crudup obtuvo el primer Emmy en la historia de Apple por su trabajo como actor secundario en The Morning Show. El premio de mejor actriz principal lo obtuvo Zendaya, por “Euphoria”, quien dejó con las manos vacías a Jennifer Aniston.
Los que consiguieron colarse entre victoria y victoria de Watchmen fueron Mark Ruffalo como mejor actor principal de miniserie por la “La innegable verdad”, el segundo Emmy de su carrera y Uzo Aduba como mejor secundaria de miniserie por interpretar a la congresista Shirley Chrisholm en la feminista “Mrs America”. María Schrader ganó como mejor directora por su labor en “Unorthodox” de Netflix.