El actor Ricardo Darín regresó al teatro luego de tres años de ausencia con la obra "Escenas de la vida conyugal", de Ingmar Bergman y con dirección de Norma Aleandro, pieza a la que define como "arriesgada y atrevida".
El actor Ricardo Darín regresó al teatro luego de tres años de ausencia con la obra "Escenas de la vida conyugal", de Ingmar Bergman y con dirección de Norma Aleandro, pieza a la que define como "arriesgada y atrevida".
"No es una obra complaciente ni cómoda pero tampoco es petardista, no hay golpes bajos. Es provocadora en el sentido de que te empuja a reflexionar y a meterte por caminos poco transitados", expresó un enérgico Darín sobre la pieza que se estrenó con muy buena repercusión en los medios porteños en el teatro Maipo y que antes había protagonizado Norma Aleandro, su actual directora (ver aparte).
La obra propone una trama atemporal, en la que se suceden distintas situaciones que tienen que ver con el amor y la condición humana. En una entrevista y con el sentido del humor que lo caracteriza, el actor más representativo del cine nacional desliza que "la paradoja que ofrece el relato es que a pesar de todo lo que ocurre con la revolución que atraviesa este matrimonio, el amor se sostiene, como puede, pero se sostiene".
Con un tono irónico agrega que "también uno se puede enfocar en que esta es una declaración universal en contra de la estructura conyugal".
La obra propone una trama atemporal, en la que se suceden distintas situaciones que tienen que ver con el amor y la condición humana y en las que aparecen los planteos de estos dos seres, que pueden resultar divertidos, dramáticos y hasta violentos.
El afamado actor que encara este protagónico junto a Valeria Bertuccelli, con quien ya trabajó en los filmes "Luna de Avellaneda" y "XXY", cuenta que los personajes que encarnan son atravesados por una revolución interna a partir de las crisis que deben sortear.
"Cada uno de ellos, y de distinta forma, está atravesando una crisis, que tiene que ver con la batalla cotidiana, diaria y rutinaria de lo que es un matrimonio. Cualquiera que haya pasado por eso sabe de qué estoy hablando", confió Darín, quien terminó de filmar las películas "Séptimo", del español Patxi Amezcua -cuyo estreno está previsto para agosto próximo- y "Relatos salvajes", la nueva película de Damián Szifrón, que llegaría a salas locales en el 2014.
En relación con los personajes, el protagonista de "Tesis sobre un homicidio", los define como "muy bestiales". "No son nada complacientes, se dicen todo lo que se les cruza por la cabeza y eso es fuerte tratándose de relaciones conyugales. No tienen filtro a la hora de decirse las cosas y ahí es donde se recorta y se despega un poco de las buenas costumbres", señala.
"Muchos matrimonios subsisten en función no solo de hacer malabares, sino también, apoyados en que hay cosas que es mejor no meterse, en que hay terrenos en los que es mejor no entrar si todo lo demás está bien", dice Darín.
"Aunque -continúa-, este no es el caso. Acá hay un planteo de un matrimonio que a partir de determinados disparadores que están diseminados a lo largo de toda la pieza se ven obligados a decirse las cosas de una forma absolutamente intempestiva y que si se analizan en sí mismas, son todas bombas. Son residuales".
"Esta es una obra reflexiva y muy dolorosa, pero que afortunadamente tiene mucho humor, que se desprende de las relaciones cotidianas, y digo afortunadamente porque es una especie de bálsamo dentro de un relato te pone contra la pared", agregó.
"Todo está en permanente movimiento, la sociedad, y sobre todo las relaciones humanas que están intoxicadas de era digital", reflexiona el actor que a partir del filme "Nueve reinas", consiguió un importante reconocimiento y una gran proyección internacional.