
Miércoles 20 de Agosto de 2014
Kate Rodríguez no pasa desaparecibida en el elenco de bailarinas del programa de Marcelo Tinelli. Dueña de una figura escultural y un armonioso despliegue a la hora de bailar, la panameña también es la habitante de una historia de frustraciones y tragos amargos junto a una familia muy religiosa y que pretendía otro tipo de vida para ella.
"Nunca pude ver Los Simpson o Los Pitufos porque me decían que eran diabólicos y tenían pactos con Satanás. Mis amigos tenían que ser únicamente de mi religión, no podía hablarle ni a los vecinos. Mi papá ya me había elegido un pastor que le gustaba a él para que me case. Además, sufrí anorexia, no comía. Me sentía desgraciada, horrible y me desmayaba en la escuela. Pero mis papás me decían que no comía porque tenía a Satanás dentro mío", reveló la morocha bailarina, de 26 años.
Kate concedió una entrevista a la revista Pronto en donde contó algunos pormenores de su vida en el país caribeño: "Mis padres pensaban que estaba poseída por Satanás. Estuve tres años en el Bailando de Panamá y cuando me contaron que en Argentina había un gran show con un conductor muy importante, pensé 'yo quiero estar ahí'. Vine a la Argentina huyendo de mi familia y maldiciendo todo. Mis papás me dijeron 'queremos que te vayas porque no podemos estar con una hija así, sos la vergüenza de nosotros'... El Dios que a mí me mostraron fue el infierno de toda la vida".
Sin embargo, hoy en la Argentina, Kate disfruta de una realidad totalmente diferente. Y de una vida de marcada represión a la libertad absoluta, los cambios comenxaron a notarse rápidamente.
De allí a las confesiones de alto voltaje sólo había un paso: "Conquisto más mujeres que hombres, es muy raro que un hombre me encare, me avanzan mucho más las mujeres y me encanta provocar algo en ellas. Creo que debo tener una lesbiana adentro, definitivamente. Me encanta disfrutar de la belleza de la mujer. No descarto tener una relación con una mujer. Ellas me besan, me toquetean y a mí no me molesta para nada".
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