El baile no tiene que terminar nunca. Hay que moverse hasta que ardan los pies. Alguna vez Charly García dijo que "la alegría no es sólo brasilera" y La Delio Valdez redobla la apuesta. Porque para ellos, la alegría es colombiana. Y de la mano de la cumbia, como tenía que ser. "La cumbia sigue pasando fronteras", le dijo a Escenario Pablo Broide, uno de los referentes de la banda porteña que se presenta hoy, a las 20.10, en el Balneario La Florida (Costanera y Escauriza), en la primera vez que compartirán escena con Nonpalidece, a cargo del cierre de este encuentro.
Broide es el saxofonista y uno de los primeros integrantes del grupo surgido en Capital, que con 9 años de vida, siempre fogoneó el pulso cumbiero, pero desde el sonido de las orquestas de mediados de siglo oriundas de la costa caribeña de Colombia. En un país en el que se respira cumbia, desde la más tradicional hasta el engendro de la cumbia pop, La Delio Valdez despunta con su propuesta. No sólo por la estética y el acervo sonoro de la banda, sino por esa impronta de orquesta, conformada por 13 músicos y dos cantantes invitados, entre quienes se encuentra la ex Bandana Ivonne Guzmán, que por ser colombiana le imprime un plus a la banda por su color y calor interpretativo.
"La cumbia es siempre colombiana, porque la cumbia es de Colombia así como la chacarera es argentina. Es lo folclórico popular de allá y se expandió mucho y rebasó las fronteras de ese país", destacó el músico, quien consideró que "en Latinoamérica es donde más se interpreta este ritmo". Y agregó: "Nosotros empezamos a tocar escuchando las orquestas más tradicionales de Colombia y después salieron otros sonidos que eran más originales y nuestros".
Con tres discos editados, La Delio Valdez siempre respiró cumbia, pero habitualmente se nutrió de autores clásicos del género y resignó la composición, reservada en casos puntuales en sus producciones. Sin embargo, en el cuarto material que está en plena elaboración, la banda dará un cambio clave. "El disco del año pasado fue «Calentando la máquina», cuya novedad era grabar repertorio que veníamos tocando en vivo y sumar las voces de Ivonne, ya que no teníamos nada grabado con ella", destacó el saxofonista.
En "La rueda del cumbión" (2014), segundo disco de la banda después del debut de "La Delio Valdez" (2012), tenían otra cantante. Pero a partir de la llegada de la ex Bandana comenzaron a hacer el homenaje a Gilda, "en la primera vez que la banda hizo versiones de cumbia nacional".
Y en estos días van por otro triple salto mortal, porque lo que están grabando ahora (de hecho el músico dio esta nota en un alto de la sesión de grabación) "es otro concepto", básicamente porque "es la primera vez que el grupo va a grabar un álbum en el que todos los temas son creaciones propias".
La participación de Ivonne Guzmán, que integra la banda hace casi tres años, fue esencial en la banda. La artista, que no se sumó al regreso de Bandana para participar de este proyecto, es una de las cantantes invitadas estables del grupo. "Ivonne es perfil bajo, cuando la invitamos a trabajar con nosotros nos sorprendió lo bien que canta, tiene una excelente voz, muy afinada, clara para cantar, también al ser colombiana tiene esa onda", apuntó.
Respecto del costado más pop que le da la cantante, dijo que "es un tema secundario, pero lo bueno es que al venir de otro estilo se siente en su forma de interpretar". "Tratamos de buscar un equilibrio que enriquece el sonido de la banda. Ivonne viene de lo pop y el soul y Black Rodríguez Méndez (el otro cantante invitado) llega de la música latina, pero tiene toda la impronta del cantante de tangos, y eso aporta por otro lado", agregó.
La cumbia cheta o cumbia pop, una suerte de fenómeno de los últimos tiempos, se ubica a años luz de Los Palmeras, por citar un referente cercano y popular, y claro que también está lejos del sonido de La Delio Valdez. Al respecto, Broide dijo que "son expresiones de determinados sectores y significan distintas cosas. Pero lo más bueno es que el género sigue pasando fronteras, y acá en Argentina también pasó una frontera y hoy a la cumbia la escucha mucha más gente".
Para el músico "la cumbia pop es una expresión de la época, tiene que ver con otro negocio que no es el de las bailantas, sino de las discográficas. Es como que otro actor se metió en el medio y empezaron a aparecer también muchas bandas independientes y de otro palo, como nosotros, tocando cumbias".
En cuanto a las composiciones propias, La Delio Valdez marcó la diferencia con los mensajes que destilan sus canciones: "No somos de pensar de hacer una letra que le diga a la gente cómo está la cosa, no queremos bajar línea. Quizá lo artístico es decir las cosas de otra manera y que llegue más allá. En esta cumbia más latina y tradicional, la revolución va por otro lado".
"El tema es ofrecer algo que esté bueno, algo donde la gente se pueda encontrar con la función de la cumbia, que es desconectarse en un punto para poder conectarse de un modo mucho más fuerte. Porque la cumbia nace de eso, de gente que laburaba todo el día en el campo y se juntaba a la noche cuando no estaba el patrón, para bailar, ponerse un poco en pedo, enamorarse. Y todo eso es liberador, porque proponer el baile es absolutamente liberador".
El rock de los 90 hizo mucho para "abrir puertas y borrar con todos los prejuicios". "Todo el ambiente del rock comenzó a mirar para otro lado que no fuera Estados Unidos o Londres y empezaron a aparecer otros sonidos. Eso abrió puertas y sumó mucha gente que no era de salir a bailar, pero ahora baila. Quizá la historia del país tuvo que ver y estaba muy relacionado al humor social en diferentes épocas. Hoy esa gente, que durante mucho tiempo estaba atrapada y reprimida de cuerpo y mente, se volvió a permitir de nuevo bailar", concluyó el músico.