Cacho Castaña tenía previsto presentarse mañana y el 7 de febrero en el teatro Radio City de Mar del Plata. Sin embargo, en las últimas horas, debido a la exposición mediática a la que fue sometido y luego de una desafortunada frase, sus productores lo preservaron ante amenazas de escrache y suspendieron sus actuaciones en La Feliz.
El músico había quedado en el ojo de la tormenta luego de la indignación que generó con una repudiable frase que emitió en el programa que conduce Mariano Iúdica: "Si la violación es inevitable, relájate y goza". Aunque en el piso se vivió un momento de tensión por sus dichos, el artista intentó corregirse: "Es un refrán viejo. Se aplica a muchas cosas, no solo a la violación".
Más allá de esto, según informó el productor del recital Lino Patalano en el programa "Involucrados", de América, las funciones se suspendieron por "cuestiones de salud". "Tuvo un pico de presión alta y el médico le prohibió presentarse", indicó. En tanto, Fernando Burlando, abogado del músico, emitió un polémico comunicado y pone en víctima a Cacho, acusando que hay un "linchamiento mediático".
Lo cierto es que ahora se conoció un comunicado con la que sería la verdad de la suspensión de los shows que el artista iba a dar en la ciudad balnearia.
El 18 de enero pasado, Perla Prigoshin, quien se presenta como coordinadora de la Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de Violencia de Género (CONSAVIG), emitió una carta, que tiene el membrete del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, pidiendo la suspensión de las funciones de Cacho Castaña en Mar del Plata.
"Tenemos la convicción que cuando algunos personajes públicos incurren en este tipo de violencia, la única sanción efectiva es la Social, la cual no debe quedarse solo en el repudio en las redes o en los escraches realizados por quienes se sienten afectados por semejantes conductas, sino que es necesario el compromiso de quienes gerencian medios de comunicación audiovisual o espacios de difusión cultural", dice la carta de Prigoshin, que difundieron en el programa "Nosotros a la mañana" de El Trece.
Luego, señala: "Ninguna sala teatral incluiría hoy en su programación a alguien que hubiese realizado declaraciones antisemitas o en defensa de la esclavitud, aunque garantizase buena taquilla. Lamentablemente no ocurre lo mismo con quienes reproducen machismo o misoginia".
Por último, el comunicado invita a los dueños del teatro a "reflexionar sobre la gravedad de los discursos que legitiman la violencia de género" y asegura que es su responsabilidad como empresarios del espectáculo y la cultura.