La Voz Argentina fue el programa más visto de 2018. En épocas de vacas flacas para la televisión abierta, el reality conducido por Marley tuvo picos de 24 puntos de rating y se convirtió en un fenómeno. Los participantes y los jurados de La Voz se volvieron tema de conversación cotidiana en las redes sociales y las mesas familiares, y los ecos continúan aún hoy, con una gira que lleva a los finalistas a estar cara a cara con el público. El ganador del concurso, Braulio Assanelli, más los finalistas Lucas, Amorina, Juliana, Darío, Isabel, Mario y Federico se presentarán hoy a las 21.30 en el teatro Broadway (San Lorenzo 1223) para renovar el furor por el programa en vivo. El show se asemejará a los exitosos recitales que los participantes dieron en diciembre pasado en el Gran Rex de Buenos Aires, con canciones interpretadas en grupo, en dueto e individuales, y con algunos de los temas que sonaron en el programa. También habrá algunos duetos preparados especialmente para el show de esta noche.
Darío, Fede y Amorina —la chica de 19 años que sorprendió cantando música tropical— pasaron antes por Rosario y charlaron con Escenario sobre la alta exposición que les dio La Voz y el desafío de encarar una carrera después del programa.
—¿Cómo viene la gira hasta ahora? ¿Cuáles fueron los shows más importantes?
Fede: Estuvimos en Malvinas Argentinas (municipio del norte de la provincia de Buenos Aires), frente a más de 20 mil personas en un show gratuito. Después fuimos a Mar del Plata, donde actuamos ante 150 mil personas, y después a Guaminí, cerca de Bahía Blanca, donde había tres mil. El contacto con la gente se da a partir del Gran Rex. Ahí caímos en lo que había pasado con el programa y cómo la gente nos identificaba. Pero creo que la ficha termina de caer en el recital de Malvinas.
Darío: En el show de Malvinas la gente estaba prendida fuego. Creo que el formato del programa logró contenernos hasta que nos tuvo que soltar a la calle. Y ahí empezamos a ver la respuesta de la gente y el cariño que nos tiene.
—¿Conocen Rosario? ¿Les gusta la música de la ciudad?
Darío: Yo conocía Rosario y me encanta. Y de la música de Rosario me gusta mucho Fandermole. De hecho canto temas de él en mis shows en bares. "Oración del remanso" es brillante. Santa Fe es cuna de músicos. Desde León (Gieco) hasta (Fito) Páez, pasando por Litto Nebbia y Baglietto.
Fede: No sabía que Litto era de acá.
Darío: Sí, ¡son todos de acá! (risas).
Amorina: Yo hago cumbia, así que Los Palmeras son grandes referentes para mí. Incluso vine a Rosario a cantar cuando no me conocía nadie y la gente me recibió con mucha calidez. Hasta firmé autógrafos y vendí discos. Fue una locura, porque era una desconocida total. Volver ahora con un público más grande me genera muchas expectativas.
—¿Se esperaban el éxito de La Voz? ¿Por qué piensan que el programa pegó tanto?
Fede: Yo sabía que iba a tener éxito porque es un formato muy visto en el mundo. Y Telefe por lo general tiene producciones increíbles. Pero tampoco esperaba semejante repercusión.
Darío: Ellos apostaban a 13 puntos (de rating). Lo que está midiendo ahora "Minuto para ganar". Con 13 puntos ya era un éxito. Pero el programa hizo picos de 24.
Amorina: Es un programa familiar, que pueden disfrutar todos. Es música, es emoción y alegría. La gente necesita eso.
Darío: Además, en comparación a otros realities de música, creo que el nivel era muy alto y parejo. Hubo un filtro muy grande y eso estuvo bueno. Se presentaron propuestas que no se habían escuchado antes.
Amorina: Esta vez creo que jugaron un papel muy importante las redes sociales. Nosotros estábamos muy activos en las redes y la gente nos empezó a acompañar en otras facetas más personales.
Fede: Hubo un apoyo constante entre todos los participantes. Hablábamos de nuestros compañeros en las redes y nos alegrábamos por sus logros. Y creo que eso se transmitía a través de la pantalla. Realmente éramos amigos y la estábamos pasando bien.
—Pero supongo que también había mucha ansiedad y nervios...
Fede: Sí, se sufre mucho. Ahora con el diario del lunes te digo que es la mejor experiencia que tuve en mi vida, pero en ese momento se sufre mucho. Sufrís por vos, por el otro, por tu familia.
Darío: ¿Te imaginás lo que es que te descalifiquen delante de todo un país? En un principio yo no me quería presentar. Tenía miedo que ninguno de los jurados se diera vuelta. ¿Qué hacés ahí, te vas a vivir a Haití? Yo que la vengo remando... (risas)
—Igual ustedes tienen bastante experiencia previa al programa...
Fede: Sí. Los tres tenemos discos que están en Spotify y YouTube, que cualquiera puede escuchar. Y yo ya había estado en otro reality ("Talento argentino") y siempre viví de la música.
Darío: Yo tengo cuatro discos editados e hice todo tipo de laburos. Fui músico callejero y recorrí 28 países tocando. También representé a la Argentina en el Foro Mundial de Cultura en Chile.
—Algunos critican los realities de música diciendo que son sólo un show para la tele y que pocos músicos profesionales salieron de ahí, como David Bisbal o Kelly Clarkson. ¿Ustedes qué opinan de esta mirada sobre los realities?
Amorina: Los realities duran muy poco tiempo y te dan mucha exposición. Somos nosotros los que tenemos que aprender a manejar eso y tener un plan para mantener esa exposición. Es obvio que son tres meses y después la gente se olvida, y pasás a ser lo mismo que antes. Puede ser frustrante para uno. Pero todo depende del trabajo que uno quiera hacer como artista y las ganas que tengas de superarte.
Fede: Si vos no tenés canciones propias, no sabés cómo presentarte en vivo o no tenés un plan de trabajo armado, lógico que no te va a ir bien. La música es una pasión pero también es un trabajo como cualquier otro. Hay que ser disciplinado y estudiar mucho. Y también está la cuotita de suerte. Pero no necesitás ser famoso para ser exitoso en la música.
Darío: Yo por ejemplo tengo un carrerón (risas). Yo siempre me colgué la viola y fui a donde quise. Y eso para mí es un éxito total y rotundo. Yo vivo la música como un músico y voy para el frente. Y pierdo en un porcentaje muy alto, sí, pero ya aprendí a no quejarme (risas).
—¿Qué le dirían a los chicos y no tan chicos que cantan y que tal vez estén pensando en anotarse en La Voz?
Amorina: Que hay que tener paciencia, estar preparado, trabajar mucho y ser profesional. Podés tocar ante mil o ante diez personas, pero la entrega tiene que ser la misma. Nunca sabés quién puede estar enfrente.
Fede: Tenés que cantar igual para cinco personas o para mil. Para ser músico y tratar de vivir de esto hay que aprender a convivir con la frustración.
Darío: Hay que salir a buscar canciones. Hay que animarse. El resto es trabajo y más trabajo.