Diego Peretti apostó a los lunes y ganó. La propuesta había llegado desde el off porteño, para participar de una obra de teatro independiente con doble función en una sala pequeña, los días lunes. El actor ya formaba parte del elenco en un teatro comercial y protagonizaba una película pero la idea lo motivó. El primer mes de estreno anduvo muy bien, y con éxito de público siguió así durante toda la temporada. La obra en cuestión es "Por H o por B", protagonizada y coescrita por Peretti. Acompañado por las actrices Agustina Cerviño y Paula Staffolani, llega pasado mañana a las 21 al Centro de Convenciones del Casino City Center, para no perder la costumbre de los lunes.
"La historia nace a partir de que Agustina Cerviño, con quien hicimos la obra «El placard» y quedé en muy buena amistad, me dijo si quería que hiciéramos una obra independiente; entonces le dije que consiga el director, guionista y elenco, que yo confiaba en su sentido artístico. El año pasado empezamos a juntarnos a escribir y ensayar, nos fuimos entendiendo muy bien y la obra nos gustó, se la dimos para leer a gente que conocemos, confiamos en su sentido crítico y nos dijeron que estaba presentable, porque viste que cuando uno está dentro del proceso creativo no tiene mucha objetividad o la pierde", explicó Diego Peretti al teléfono, con la verborragia y buen humor que lo caracteriza.
Así fueron los inicios de esta especie de cooperativa teatral, grupo que termina de conformarse con Paula Staffolani, los tres dirigidos por Sebastián Suñe, quien también trabajó en el guión de la obra, que se mantiene en cartel en la sala porteña Timbre 4. En "Por H o por B" Peretti es Gerardo, un exitoso arquitecto muy psicoanalizado que está en pareja con Bárbara (Paula Staffolani) hace 15 años. Una tarde, antes de una reunión con un cliente, conoce a Helena (Agustina Cerviño) una hermosa mujer que le devuelve la emoción que su vida había perdido. Gerardo mantiene una historia de amor con cada una, pero, sesión de terapia mediante, Gerardo, Helena y Bárbara intentarán responder una de las preguntas más difíciles en el amor: ¿es posible amar a dos personas a la vez y que todos estén de acuerdo?
"Yo la llamo una comedia existencial, no queríamos hacer una comedia típica de un tipo que engaña a la mujer, y si bien existe el engaño, no es un engaño de una persona hedonista que engaña para pasarla bien y es caradura o un pícaro, es un engaño en una persona que termina con un problema físico importante por estar sufriendo esta doble vida y todo esto se va viendo paralelamente en las sesiones de psicoterapia del tipo, que atraviesa este mar tumultuoso de vivir con dos amores; son diferentes tipos de amor, pero amor al fin; el tipo decide frente a esta situación tan estresante, situar a las dos mujeres a una misma sesión de terapia con su analista", explicó Peretti sobre la obra que llega este lunes.
Actualmente, el actor forma parte del elenco de "Los vecinos de arriba" donde comparte escenario con Florencia Peña en el teatro Metropolitan, dirigidos por Javier Daulte. Además, protagonizó este invierno la película "Mamá se fue de viaje", con Carla Peterson y bajo la dirección de Ariel Winograd.
"Acá en Capital y en Rosario también, el teatro independiente tiene una fuerza muy grande, hay buenas y malas obras como en el teatro comercial, pero tiene fuerza y tiene mucha producción, y ya te digo nosotros estábamos los lunes a la noche pero se llenaba igual! Nos sorprendió mucho, porque a pesar de que soy conocido y tengo un perfil más comercial y quizás la gente se acercó por eso, si la obra no fuera buena duraría sólo el primer mes", aclaró Peretti.
El actor oscila entre varios proyectos, y anticipó que con "Vecinos de arriba" vendrá a Rosario recién para mediados del 2018. Está también en la producción de una película de su autoría, "La muerte de un comediante", que comenzaría a rodar a fin de año entre Bruselas y Argentina. Hace veinticinco años que el actor no volvía al teatro independiente, sin cobrar durante los ensayos y apostando a la autoría y a la construcción grupal de una obra, con voluntad y ganas de apoyar un proyecto. Con "Por H o por B", Peretti reflexiona sobre esta vuelta al off. "No quiero quedar fanfarrón pero esto revela algo bueno mío, el espíritu amateur lo mantengo, cuando lo veo en un futbolista o en un artista lo elogio; pero no por la voluntad, porque puedo hacer algo con buena voluntad pero si después no me siento bien no va, porque plata no hay; lo tenés que hacer porque es el combustible que tenés, es pura vocación. Me elogio, miro arriba y digo "uy que suerte que tengo este combustible porque es como ganarse la lotería"; además de la gente buena que me acompaña, son dos actrices bárbaras que hacen teatro independiente y si bien no tienen el fogueo que te da la profesión, tienen un nivel igual a cualquier actriz profesional, el director que es joven es muy bueno también, y entonces acá estamos", explicó.
La historia de "Por H o por B" es una larga sesión terapéutica, donde Gerardo (Peretti) cuenta sobre sus dos relaciones, y es en esos recuerdos donde aparecen en escena las dos mujeres. El desenlace es la terapia final, que se desarrolla en un presente real con los tres frente a frente con el analista. "Todo está contado sin perder el humor, no es una tragedia, juega con la posibilidad de quedar estresado por amor, no es un personaje masculino pícaro que trata de zafar, en este caso el planteo es que ama a las dos, de diferente manera y ellas lo aman a él, cosa que puede ocurrir en la vida real; sin subestimar a ninguno de los personajes, en ningún momento la mujer está subestimada y eso fue muy elogiado, porque si hacés una comedia de enredos en general los personajes femeninos están estereotipados; en esta obra los tres lloran, ríen y tratan de defender su territorio humanamente", detalló Peretti. Agregó que la obra trata sobre entender el amor y el duelo de las separaciones. "Yo ya tengo 53 años, me doy cuenta que después de la desaparición física de una persona querida y las separaciones, en cómo yo las viví, siempre son muy traumáticas porque se ponen en juego emociones, afectos, historias de vida; por eso esta obra ahonda en ese sentimiento, donde el psicólogo no existe es omnipresente, está en el lugar donde está el público, en una especie de participación donde los espectadores si pudieran contestar, sería otro tipo de teatro pero sería ideal", concluyó Diego.
Las estadísticas revelan que en Argentina hay un psicólogo cada 650 habitantes, tres veces más que en otros países latinoamericanos y europeos y récord mundial. Reconocido por su actuación en la miniserie "Los simuladores" y en filmes como "No sos vos soy yo" y "Tiempo de Valientes"; Diego Peretti es también psiquiatra, profesión relegada pero que le tocó vivir de cerca en la serie "En terapia", emitida por la televisión pública y donde hacía de psicoanalista.
—Siendo psicoanalista, ¿Qué opinas que tanta gente vaya a terapia en nuestro país?
—Es una característica muy nuestra, muy de las grandes ciudades, en Rosario también en Capital ni que hablar, no sé si de todo el país pero es un característica de ciertas zonas de la Argentina de ir al psicólogo, costumbre que no tienen en otros países, es algo que ocurre acá y no sé por qué pero sí es algo muy típico nuestro de ir a una persona o profesional para que nos pueda ordenar las emociones y la psicología individual. No sé a qué se debe, la pensé mucho y por ejemplo en Chile y Uruguay no pasa lo mismo.
—¿En la obra pusiste parte de tus conocimientos como psiquiatra?
—Sí, en medio que íbamos ensayando yo iba escribiendo, la parte escrita por mí tiene que ver con la parte de la sesión del analista, que son cinco monólogos que van ocurriendo en el medio de los recuerdos. La sesión final también está escrita por mí, y supongo que tiene que ver en principio y en menor medida con mi pasado de formación psicoanalítica y en segunda medida por toda mi experiencia en el trabajo de las tres temporadas de "En Terapia", imaginate ahí eran 50 sesiones por temporada, estudié 150 capítulos de eventuales sesiones terapéuticas con diferentes casos. El programa venía muy bien escrito, y hay algo de eso en la narrativa de esta obra. Más allá de mi experiencia personal perdí el miedo de escribir algunas cosas que ocurren en sesiones.
—Después del éxito de "En terapia", ¿Cómo ves la televisón hoy?
—Hace dos años atrás la veía sentado y ahora la veo acostado en mi cama con la computadora arriba de mis piernas. Sí, fuera de broma, los contenidos también han cambiado mucho. A nivel actoral y profesional, si me preguntás, me gustaría en televisión meterme en Netflix, me gustaría más eso que estar en una tira diaria. Fijate que para una hora y media de película se necesitan dos años, eso en una tira en televisón se hace en un día, es una locura evidentemente y pueden salir cosas buenas pero la calidad no es la óptima. Quizás va a ver que cambiar la forma de atraer a la gente que ya no está sentada frente al televisor de lunes a viernes a las 9 en punto para ver una tira. La tele abierta va a quedar para la información presente y el vivo, los programas políticos o los deportivos, para la ficción me da la sensación que es complicado. Ha variado todo, yo ahora puedo ver lo que se me canta, en el momento en que se me canta, a la hora que se me canta, la televisión la utilizo nomás como una radio sin sonido que puedo ver los goles y los partidos.
—Hablando de fútbol, ¿qué opinas que ahora es pago?
—Sería mejor que fuera gratis desde ya, le preguntás a cualquiera y te va a decir que sí. Me gustaría que sea gratis y que no sea pérdida tampoco, que el Estado tenga ganancias también. Lo ideal es que el fútbol se pueda ver por la tele, que esté a mano de todo el mundo y que a la población no le cueste pero que al Estado tampoco le cueste. Está mal si queda en pérdida el Estado por darle fútbol gratis a todo el mundo, eso es demagogia. Sería como un mix entre lo que hizo el gobierno anterior y el que hizo éste, con ninguno de los dos estoy de acuerdo sobre lo que hicieron con el fútbol, porque a las dos propuestas les falta una pata.