Después de casi dos años de girar por todo el país, Cielo Razzo está de regreso en Rosario para cerrar el tour que celebra los 20 años de carrera de la banda. El grupo de rock más convocante de la ciudad, que viene de agotar las entradas en el local porteño de Groove, repasará esta noche los temas más pedidos de sus seis discos de estudio, y también se reserva un par de sorpresas. “En cada show trabajamos en darle un destino a la energía, en conectar con la gente”, dijo el cantante Pablo Pino, y además adelantó que están trabajando en canciones nuevas. El grupo que se completa con Diego Almirón y Fernando Aime (guitarras y coros), Cristian Narváez (bajo) y Javier Robledo (batería) termina este 2014 en un punto alto: su último álbum, “Sideral”, los abrió a más público y pudieron concretar una ambiciosa gira que los llevó hasta Ushuaia.
“Fue una gira muy extensa. Esta vez pudimos hacer el sur, una parte del territorio que nos cuesta siempre”, contó Pino a Escenario. “Estuvimos en Ushuaia, Pico Truncado, Neuquén, Río Grande, Río Gallegos y Calafate. Era la primera vez que íbamos a Ushuaia y nos sorprendió la cantidad de gente que había, el show estuvo increíble. En Neuquén también convocamos a mucha gente. La travesía hasta Ushuaia fue alucinante. Nosotros fuimos con nuestro colectivo de gira hasta Río Gallegos, y ahí pasamos a uno de línea con toda la banda y el equipo, que suman unas diez personas. Pasamos en barco el estrecho de Magallanes y después seguimos un tramo más. Fue un viaje increíble”, recordó.
El año pasado la banda editó “Sideral”, un disco que los devolvió a su sonido más clásico y los reposicionó tras el oscuro y menos accesible “Compost”, de 2010. “«Sideral» trata de reproducir el sonido de la banda como suena en la sala de ensayo, sin tanta producción como quizás tuvo «Compost» en su momento”, explicó el cantante. “«Sideral» prácticamente no fue producido, no se trabajó tanto con pistas. Ahí se escuchan tres guitarras, no hay capas de violas, ni teclados o percusión adicional. Esa es la gran diferencia con discos anteriores, que muestra a la banda desde su entorno más natural”, se explayó.
Con “Sideral” Cielo Razzo también inauguró su trabajo conjunto con el sello Pop Art, la empresa de rock más importante del país, lo que amplificó la difusión de la banda. “Ellos tienen canales de difusión que son importantes y que nos sirvieron mucho en este momento. Mientras no se metan con nuestro arte ni cómo y cuándo tenemos que tocar, el resto suma”, aseguró Pino. “Los tipos laburan bien, nos metieron en lugares donde nunca habíamos estado, y la prensa fue más grande. Nosotros sabemos que en la música hay una parte comercial, que estamos dentro de una industria, y que el mundo se mueve con dinero. El tema es dónde y cuándo nosotros ofrecemos nuestro trabajo. Yo nunca tuve rollos con las discográficas. Y Pop Art nos ayuda con toda esa parte burocrática de la música”, puntualizó.
El lugar madre. Sobre lo que cuesta mantener a una banda unida durante 20 años, el líder de Cielo Razzo fue contundente: “Nosotros estamos juntos porque nos gusta lo que hacemos. Tenemos química cuando subimos a un escenario y nos seguimos divirtiendo mucho. También confiamos mucho el uno en el otro a la hora de tocar, y sabemos que tenemos cosas para seguir diciendo musicalmente. No frenamos nuestro ímpetu por ser parte de Cielo. Cada uno tiene sus proyectos y abrió su juego, pero Cielo es para todos nosotros el lugar madre por el cual somos músicos. Mientras la gente nos venga a ver está todo bien. No hay apuro por disolver nada”, afirmó.
En estas dos décadas el espíritu grupal se mantuvo intacto, pero la relación con la música ha cambiado mucho para Pablo Pino. “Cuando comencé con la música estaba jugando, ahora es el vehículo que me da la posibilidad de hacer un montón de cosas más, y de conocer gente y lugares. La música se convirtió en mi oficio”, aseguró. “Soy consciente de que es mi herramienta en el mundo para subsistir, y es algo que agradezco, porque es lo que más me gusta hacer. Cuando trabajaba como remisero me sacaba tiempo, me sacaba sueño, me sacaba un montón de cosas que, por suerte, siendo músico, ahora las puedo organizar”, detalló.
Cielo Razzo hoy cierra su gira, pero también vislumbra lo que será su próximo disco de estudio. “Estamos componiendo, las canciones nuevas están volcándose a los ensayos. Creo que vamos por el lado de lo que fue «Sideral». Estamos haciendo canciones más resumidas y veloces”, anticipó el cantante.