"Me gusta pensar que podés hacer todo lo que quieras; no te podés hacer cargo de la mirada del otro". Así lo aseguró Facundo Arana en referencia a la música, una de las actividades que sumó a su vida y que conviven con el teatro, los deportes extremos y su adhesión a causas solidarias. Durante el show de esta noche Arana tocará las canciones de su último disco con temas propios y de su trabajo anterior con covers junto a su banda The Blue Orquestra en un espectáculo que ya recorrió casi todo el país y con el que llegó a Rusia. La cita que se da en el marco del Día de la Mujer será a las 22.30 en City Center (Circunvalación y Oroño).
"La idea es estar con el público", dijo Arana, quien visitó Rosario el año pasado. "La verdad que la música gracias a Dios termina siendo una gran excusa", aseguró y añadió: "Tengo el honor y el gusto de ser quien lleva esta excusa, pero no es más que un puente para pasar una gran velada todos juntos. Desde que elegí dedicarme de lleno a la música nunca fue tanto ir a mostrar o tratar de publicitar canciones, sino que siempre fue un puente, lo mismo que la actuación", señaló.
Arana continuó con su carrera de actor, tanto en televisión como en teatro, paralelamente a la música, y según dijo, el combo de todas las facetas con las que diversificó su vida tienen su identidad, desde su música hasta escalar nada menos que el Everest, y de paso sumarse a una campaña solidaria.
En ese sentido contó: "En la medida que me resulte posible hago todas las cosas que me gusta hacer, y todo esto complementando a lo que más me gusta hacer que es estar en mi casa con mis hijos, con mi familia, pero le encuentro mucho sentido a esto. Tengo prolijas las cosas y tengo la posibilidad. Entonces veo que puedo sumarle esto a esta aventura preciosa del día a día... ¿Qué mejor que poder traer cada una de las cosas que me fueron acompañando a lo largo de mi vida? Y hablo no solamente de la actuación y de la música, sino también de salir a rodar por rutas y lugares exóticos; escalar, que me gusta mucho, formar parte de una expedición de la cual fui absolutamente fanático. Eso me llevó a varias montañas, como el Aconcagua y el Everest. Me parece que todo parte de una preciosa aventura de vivir y que en este caso la que me lleva a Rosario es la música. Y todas me gustan por igual. Hay alguna a la que le puedo dedicar más horas que a otras, pero en 45 años que tengo ya tuve gracias a Dios muchas horas para dedicarle a todas y todas tienen mi identidad".
Según adelantó, ya está pensando en las canciones de su tercer disco. Si en el primero incluyó covers de clásicos "con todo lo que uno canta", como "Stand By Me", "Roxanne" o "Knockin' On Heaven's Door" y en el segundo incluyó temas propios -con excepción de "A mi me pasa lo mismo que a usted", de Palito Ortega-, dijo que no admite limitaciones a la hora de definir estilo y ritmos. "Tengo escrito sobre todas las cosas. Son reflexiones de vida, y creo que entra en los puntos en común que tenemos todos los seres vivos. Disfruto de escribirlas y bajan todas con tanta serenidad y alegría en el papel que realmente cuando lo veo plasmado ahí, con la experiencia de componerlo, con todos los ritmos que nos gustan, y me gusta el rhythm and blues, el rock and roll, el blues, el pop, digo y bueno, hagamos todo eso. Si es música, se tiene que poder tocar. Esto tiene que ver con lo que yo les quiero enseñar a mis hijos, no eso de «vos sos esto, entonces esto otro no»", afirmó.
Sin cuentas pendientes
Esa actitud fue clave para encarar ambas carreras de manera orgánica y sin la necesidad de sentir que tenía que demostrar que el galán también podía hacer música. "A mí me gusta pensar que podés hacer todo lo que quieras. No te podés hacer cargo de la mirada del otro. Lo que tiene que haber es una mirada limpia de uno sobre uno y sobre el resto. Por un lado la gente conoce que tengo un largo camino hecho con la música. Pero me pareció que no me hicieron rendir nada. Y por cómo yo elijo vivir mi vida tampoco debía rendir nada. Yo lo hice más que nada pensando en no tenerlo pendiente el día de mañana. Entonces la prueba que tuvimos que hacer fue matarnos ensayando, tener un buen proyecto para presentar y después tenés lo que tiene el escenario y por eso digo que no voy tanto a presentar las canciones si no que voy por el show. Tenés a la gente que te está mirando directamente a los ojos y acompaña la música y aplaude, pero sobre todo el momento de estar todos juntos haciendo arte, haciendo música. Eso no te engaña. Es como cuando hacés una obra en teatro. Podés tener la mejor predisposición y ganas de hacerlo, pero si lo que hacés no está bueno o al público no le gusta, son teatros vacíos y en el aplauso se nota. Es algo que lo tengo resuelto hace décadas. Uno tiene que tratar de vivir a fondo porque no sabemos cuándo se acaba".
Arana, que regresa a Rosario en el marco del Día de la Mujer, eligió una metáfora conciliadora para referirse al malentendido que se generó cuando declaró durante una nota que una mujer se realiza con la maternidad. "Dije mucho más que eso. Lo que pasa es que todo ahora está reducido a Twitter o un comentario que salta y deciden que vos dijiste tal o cual cosa. Yo lo había dicho en un contexto, hablando de alguien en particular, pero ya no viene al caso. Lo que pasó fue un fiel reflejo de cómo se vive hoy todo lo que uno tenga para decir de algo. Pero fue mucho más extenso. Gracias a Dios tengo resuelta esa parte con mi familia donde se vive con absoluta naturalidad. Nunca tuvimos rollos con eso. Lo que sí me parece es que está todo muy mezclado y muy álgido, y que sea lo que sea que se diga, alguien te sale al cruce y a decir algo. Pero son los tiempos que se viven y hay que surfearlos".