.El regreso de Illya Kuryaki no fue sólo una anécdota, un “toco y me voy”, como tantos otros regresos. La historia comenzó en 2011, cuando Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur decidieron volver a los escenarios después de diez años de ausencia. La apuesta resultó un golazo. El disco “Chances” (2012) fue un éxito de ventas y de crítica, ganó seis premios Gardel y un Grammy latino, y el dúo lo estuvo presentando con giras por Argentina, Latinoamérica y EEUU. Ahora, para completar la vuelta, los Kuryaki editaron su primer álbum en vivo, “Aplaudan en la luna”, un CD y DVD grabado el 28 de agosto de 2013 en el Luna Park, que combina clásicos como “Jaguar House”, “Coolo” y “Abarajame” con temas más nuevos como “Ula ula”, “Aguila amarilla” y “Adelante”.
“El disco es un resumen de nuestra carrera y es la versión actual de la banda, del sonido del grupo y de cómo nosotros sentimos el vivo”, dijo Emmanuel Horvilleur a Escenario. “Nosotros somos una banda que siempre está generando cosas nuevas, y siempre preferimos hacer música nueva que sacar un compilado. Pero cuando volvimos en 2011 firmamos un contrato por dos discos, y nos pareció que estaba bueno hacer uno en vivo, porque la banda tiene un show muy poderoso, es uno de los fuertes del grupo”, aseguró.
El éxito del regreso no fue una sorpresa para Horvilleur, pero el cantante admitió que “todo fue in crescendo y surgieron cosas increíbles: los premios que ganamos, el haber tocado con Stevie Wonder o el haber grabado con Earth, Wind & Fire, que son ídolos, son artistas referentes para nosotros. Después está lo que pasó con «Ula ula», una canción que sonó en el prime time de la televisión de EEUU, y ni hablar de los shows, que fueron muchos. Por supuesto que soñábamos con eso, pero no sabíamos que iba a pasar”, reconoció.
A un nivel más personal, el músico analizó: “Hay momentos en que uno hace esfuerzos por lograr cosas, y esos esfuerzos no tienen el resultado que uno espera. Y a veces el tiempo hace que las cosas se acomoden. Eso pasó ahora con la banda. No hicimos ni más ni menos que en otras etapas, hicimos un disco y salimos a tocar, con la mayor de las pasiones, como siempre, y de pronto todo eso tuvo una recepción más grande. Creo que un poco tiene que ver con el cariño de la gente, y con que la gente ya sabe que somos esto, que no somos una pose, y en ese sentido este material llegó con más fuerza que en otras épocas”, reflexionó.
Cuando surgieron a principios de los 90 con su particular mezcla de hip hop, funk y soul, los Illya Kuryaki tuvieron que enfrentarse a muchos prejuicios. Hoy el panorama ha cambiado, según Horvilleur, para mejor. “Hay un aspecto del rock de ahora que me gusta, los pibes que surgen le ponen mucha onda. Hubo un crecimiento a través de Internet, de You Tube, que le permitió a los jóvenes estudiar las músicas del pasado. Tal vez ahora no haya una escena que uno pueda señalar con el dedo, como pasaba con el Nuevo Rock en los 90, que estábamos un poco más agrupados, pero veo que salen muchas bandas buenas”, apuntó. En ese sentido nombró a los cordobeses de De la Rivera, “que tienen una gran personalidad”, agregó.
A punto de cumplir 40 años, el cantante asegura que su relación con la música no ha cambiado, aunque admitió que en algunos aspectos le cuesta mantener el “mismo ímpetu”. “La música me sigue gustando por igual, hacer música siempre me pareció una bendición, pero a veces siento que no me es tan fácil tener el mismo ímpetu, ya no tengo la misma simpatía con las cosas que no me gustan. Cuando uno es un músico profesional, la música es un porcentaje que no sé si pasa el 50 por ciento de tu trabajo. Uno se la pasa más teniendo reuniones, haciendo entrevistas y organizando cosas que no tienen que ver con la música, sino con todo lo que la rodea. Yo quisiera tener más tiempo para expresarme en el ámbito más puro de la música”, comentó.
En ese sentido, Horvilleur adelantó que el dúo tiene planes de editar un nuevo trabajo el año que viene. “Nosotros originalmente volvimos por un disco de estudio y otro en vivo, pero ahora decidimos que queremos hacer uno más. Pronto nos vamos a empezar a juntar para ver qué material tiene cada uno y para hacer canciones juntos. Kuryaki es reconocido por su faceta más rítmica, por el funk y el hip hop, pero ahora tenemos ganas de profundizar en la melodía, en las armonías y en las canciones. Por lo menos esa es la intención, después veremos qué sale”, dijo entre risas.