Desde el escenario del Festival Verte, que convocó este sábado a miles de personas en su estreno en el Estadio Único de San Nicolás, la rosarina Nicki Nicole respaldó con creces el poderío de su repertorio de alcance mundial y protagonizó algunos de los momentos más festejados de una jornada en la que también se lucieron Rusherking y Taichu.
A menos de cien kilómetros de su casa natal en Rosario, la artista acortó aún más las distancias con su público desde los primeros minutos cuando, tras decretar el comienzo con las festejadas “Colocao” y “Mala Vida”, agradeció el "amor” del público.
Después de “Nota”, la canción que grabó con el puertorriqueño Eladio Carrión, la cantante pidió a su público que encendieran el flash de sus teléfonos antes de los primeros acordes de “Plegarias” que comenzó con su voz y acompañada por el piano y que cerró junto a toda la banda.
Comandados por Juan Giménez Kuj, director y bajista de la formación, el grupo se impuso con tracción a sangre por encima de las pistas grabadas que sumaron arreglos y voces invitadas como en “Entre Nosotros” con Tiago PZK, “No toque mi Naik” con Lunay y “Ella no es tuya” con Mike Towers y Rochy RD.
“Hace mucho calor y, además, va a hacer mucho más porque se viene una cumbia”, sostuvo antes de presentar “Otra Noche”, su alianza con los mexicanos Los Ángeles Azules, con la que sacó a bailar a dos de sus colaboradores, un camarógrafo y una fotógrafa, y terminó de descontracturar a una porción del público que a esa altura de la noche todavía permanecía impasible.
Con el reggae romántico de “Verte”, la fusión entre el trap y la salsa de “Nobody Like Yo” y el pop femenino de “Intoxicao”, dio muestras de su capacidad para aportarle dulzura a cualquier género, incluso en “Mamichula”, en una versión mucho más rockera que la patentada y producida por Bizarrap, y que tuvo a su novio Trueno aportando barras grabadas en video para esta canción que marcó un antes y un después en sus carreras.
Sobre el final apareció en pantalla el rostro tatuado de Duki fundido con el de una mansión ardiendo en llamas para decretar el comienzo de “YaMeFui” —otra acertada producción de Bizarrap— que Nicki Nicole aprovechó para bajarse del escenario, pasarles el micrófono a algunos fanáticos y fundirse en algunos abrazos, mientras sus bailarines hacían de las suyas en escena.
Cuando parecía que aún quedaba mucho más, llegaba el final con “Wapo Traketero” y una lluvia de papelitos terminaba por dejar claro el desenlace del show: “¿Hacemos una foto? Así los recuerdo para la segunda vez que venga, porque voy a volver”, prometió antes de despedirse y darle la bienvenida a la fiesta Bresh que intervino el escenario para cerrar la noche con una selección infalible de pop y hits urbanos.
En su primera edición, el Festival Verte tuvo también antes a otro gran animador muy festejado por la audiencia: el santiagueño Rusherking, quien sorteó cada uno de los obstáculos técnicos, luego del arranque de “Loba” donde apeló a su talento como improvisador y su experiencia en las batallas de gallos.