Por Pedro Squillaci
Actuar es un oficio placentero, pero no hay dudas que cuando falta el público cuesta que se produzca la magia del ida y vuelta.
Sin embargo, "Tres mujeres hablan poco" sorteó esa barrera y pudo -con más o menos efectividad según sus protagonistas- transmitir su humor en la primera obra teatral del país en vivo, que se llevó adelante anteanoche en Plataforma Lavardén en el marco del ciclo #LaSeguimosEnVivo, del Ministerio de Cultura de Santa Fe.
Jua Jua Juárez, Adriana Jaworsky y Alejandra Gómez ofrecieron un espectáculo, bajo dirección de Gómez, con un protocolo puntilloso. Las tres actrices hicieron un monólogo en clave stand up y, después de la presentación de Lala Brillos, subieron de a una a escena, siempre con barbijo antes y después del show, en un ritual que favorece el mensaje de "cuidarnos entre todos".
Desde la faz técnica hay cuestiones que merecen una especial atención.
Si bien la idea es transmitir la sensación del espectáculo en vivo, por más que se pongan las fotos de artistas en las butacas como Freddie Mercury, Norma Aleandro, Mick Jagger o Juan Carlos Baglietto (entre tantas imágenes de famosos que se vieron en la emisión del domingo por 5RTV), el show no tiene espectadores y eso se siente. Es por eso que debería haber un trabajo de cámaras más cercano a los protagonistas, con mayor aprovechamiento de primeros planos. De ese modo, a partir de que cada artista le hable a la cámara, le daría mayor sensación de proximidad al televidente o al que lo ve por la web.
Incluso la iluminación debería ser más potente, con un foco cenital que le haga a cada figura el seguimiento necesario en el escenario, que le daría más clima de show en vivo.
Más allá de estos detalles, hay que celebrar que se pueda hacer un espectáculo en medio de la pandemia. Y eso es inobjetable.
A Jua Jua Juárez le tocó la figurita más difícil, que fue romper el hielo.
Su espontaneidad hizo que jugara en algún momento con los mensajes que le enviaba la gente por streaming, y pese a que arrancó un poco nerviosa después utilizó su gracia natural para arrancar algunas carcajadas cuando contó detalles de la intimidad con su marido, se burló de sí misma aludiendo a su sobrepeso y redondeó una actuación más que digna.
Adriana Jaworsky, siempre fiel a su estilo frontal, resultó ser lo más flojo de "Tres mujeres hablan poco", quizá por excederse en una cuestión autorreferencial.
El texto de su monólogo se estructuró en las dificultades que le generó su elección sexual, pero en vez de provocar empatía y humor, su actuación giró hacia una apología del lesbianismo, algo que en pleno 2020 resulta por lo menos innecesario.
Lo mejor del espectáculo del domingo fue la actuación de Alejandra Gómez. A diferencia de Jaworsky su monólogo giró en torno a la temática de "soy lo que soy", pero en ningún momento hizo referencia a alguna elección sexual.
Gómez entró suelta al escenario y de inmediato hilvanó un monólogo con abundante texto,que apuntó a que quien estaba del otro lado de la pantalla se sienta reflejado con situaciones cotidianas.
En ese arco incluyó desde las desventajas de "ser fea", a contar el día que un pasajero que descendía de un taxi le quiso dar propina pensando que era un abrepuertas y también el karma de ubicarse siempre en las colas más largas en las cajas del supermercado.
Por lo pronto, con unas 700 visualizaciones en YouTube sumadas por este espectáculo al cierre de esta edición, y mensajes que llegaron desde provincias de Argentina, además de Chile y Uruguay, #LaSeguimosEnVivo es una bienvenida apuesta a levantar el telón de una buena vez y para siempre. Porque el show, con o sin pandemia, debe continuar.