Con una carrera que abarca cinco décadas, Steven Spielberg produjo una de las filmografías más queridas, transformadoras y diversas de la historia del cine, que abarca de “Tiburón” a “ET”, de “Los cazadores del arca perdida” a “Jurassic Park”, y de “La lista de Schindler” a “Munich”. Sin embargo, en cada una de sus películas, ya sean fantasías extravagantes o reflexiones morales, el llamado “rey Midas de Hollywood” ha compartido algo sobre sí mismo y su pasado. A los 76 años, el director, productor y guionista regresa con otro tipo de fábula que refleja su propia infancia y cuenta el origen de su apasionante vida cinematográfica: el próximo jueves 26 de enero se estrena en Rosario “Los Fabelman”, la esperada película autobiográfica de Spielberg.
En el filme, que recientemente ganó dos Globos de Oro, el protagonista se llama Sammy Fabelman (Gabriel LaBelle, actor de la serie “American Gigolo”). Sammy es un niño que quiere hacer cine, un interés que celebra y defiende su madre artista, Mitzi (interpretada por Michelle Williams). Su padre Burt (Paul Dano), un exitoso científico, en cambio, piensa que se trata de un pasatiempo poco serio.
Con el correr del tiempo, Sammy se convierte en el documentalista de facto de las aventuras de su familia, así como en el director de sus cada vez más elaboradas producciones cinematográficas amateur protagonizadas por sus hermanas y amigos. A los 16 años, es tanto el principal observador como el compilador de su historia familiar, pero cuando su familia se muda al oeste del país, Sammy descubre una verdad desgarradora sobre su madre que va a redefinir su relación y alterará su futuro y el de toda la familia.
“La mayoría de mis películas han sido una reflexión de lo que me ha sucedido en mis años de formación”, afirmó Spielberg. “En todo lo que hace un cineasta, aunque el guión sea de otra persona, su vida se va a terminar saliendo en el celuloide, te guste o no. Siempre termina pasando eso. Pero en «Los Fabelman» no se trataba de la metáfora: se trataba de la memoria”, aseguró.
Spielberg estuvo pensando en “Los Fabelman” durante mucho tiempo. No obstante, no consideró seriamente ejecutar el proyecto hasta que empezó a desarrollar un profundo vínculo con Tony Kushner, el dramaturgo y guionista ganador de un Pulitzer, premios Tony y Emmy, y nominaciones al Oscar. A lo largo de 16 años de entrevistas intermitentes, intensas conversaciones y sesiones de escritura que Spielberg compara medio en broma con sesiones de “terapia”, convirtieron las experiencias determinantes de su infancia en la ficción de “Los Fabelman”.
fabel2.jpg
Sammy Fabelman, el cineasta en la ficción, empieza a hacer sus películas caseras en la adolescencia.
“No habría podido ser el coautor de esta película sin alguien a quien realmente admiraba y adoraba y que me conocía tan bien, y a quien yo quería y respetaba tanto, y esa persona resultó ser Tony Kushner”, relató el cineasta. “Lo único que importaba era que pudiera abrirme a alguien, desempacar todas mis valijas delante de alguien y no sentirme nunca avergonzado o incómodo”, añadió.
Su colaboración comenzó con una explosión, o mejor dicho, mientras esperaban una. Una noche de otoño de 2005 en Malta, mientras el equipo de “Munich” trabajaba cuidadosamente para cablear un set con explosivos para que Spielberg pudiera hacerlo explotar, Kushner (guionista de aquel film) decidió hacerle la siguiente pregunta: ¿Cuándo decidiste que querías ser director de cine? El guionista no sabía entonces lo personal que era su pregunta ni a dónde los llevaría la respuesta. “El me contestó: «Te voy a contar un secreto»”, dijo Kushner, “y me contó la historia que es la esencia de «Los Fabelman»”, recordó.
La historia que Spielberg contó esa noche en el set de “Munich” comenzó en 1952, cuando, a los seis años, el futuro cineasta vio la obra “The Greatest Show On Earth”, de Cecile B. DeMille, en el teatro Fox de Filadelfia, una experiencia que lo llenó de un asombro que exigía una respuesta, una que inevitablemente lo llevó a hacer sus propias películas. La experiencia culminó en su adolescencia —en el medio de una pasión cada vez más intensa por el cine— con otro asombroso encuentro, esta vez con John Ford —el legendario director de “La diligencia”, “Las uvas de la ira” y “Qué verde era mi valle”—, quien efectivamente da la patada inicial a la carrera de Spielberg con un simple pero profundo consejo y un brillante mandamiento.
Entre una cosa y otra, Spielberg le contó a Kushner de sus padres: Arnold Spielberg, un pionero en el diseño informático; y Leah Adler, una talentosa música, y de cómo sus valores y personalidades —su papá, el técnico brillante; su mamá, la artista apasionada— conformaron su carácter y su identidad artística. Describió el drama de la migración de su familia hacia el oeste del país durante su adolescencia, de Nueva Jersey a Arizona y a California, y compartió ese secreto, la razón de la bifurcación del matrimonio de sus padres y su eventual divorcio, y cómo el dolor y el aprendizaje que surgieron de esa revelación influyeron en su visión de las personas y en su forma de contar historias.
“Algo sucedió cuando era chico, y eso se refleja en nuestra película, donde dejé de percibir a mi madre como tal y empecé a verla como una persona”, dijo Spielberg. “Creo que todos los niños tienen esos momentos en los que se dan cuenta de algo: «Vaya, mis padres han sido personas todo este tiempo». Yo tuve esa epifanía cuando tenía 16 años”, confesó.
steven1.jpg
El director cuando era un niño, junto a su hermana Anne.
La primera reacción de Kushner al testimonio de Spielberg fue: “Esto una locura”. Y la segunda fue: “«¡Steven, tenés que hacer una película con eso!». Su respuesta fue: «Bueno, he pensado en ello desde hace tiempo»”. Ese momento de inactividad en la realización de “Munich” marcó la pauta para el desarrollo de “Los Fabelman”, que se llevó a cabo durante los descansos entre varios proyectos (las películas “Lincoln” y “Amor sin barreras”) a lo largo de muchos años.
Finalmente, cuando concluyó la producción de “Amor sin barreras”, Spielberg encontró una motivación más profunda y urgente para acelerar el desarrollo de su film autobiográfico. Su padre, Arnold, murió en agosto de 2020 tras meses de deterioro de su salud (su madre, Leah Adler, había fallecido cuatro años antes). Y luego estaba la pandemia. “No creo que en 2020 nadie supiera cómo iba a ser la vida incluso un año después”, expresó el director. “A medida que las cosas empeoraban, sentí que si iba a renunciar a algo, ¿qué era lo que realmente precisaba resolver?”. Reunidos por Zoom, Spielberg compartió más recuerdos y Kushner tomó más notas. “Tony en cierta forma desempeñó la función de un terapeuta y yo fui su paciente”, dijo. Y de ahí salió el primer borrador del guión, que el escritor y el realizador terminaron de escribir juntos en diciembre de 2020, y siguieron perfeccionando durante 2021.
El rodaje estuvo acompañado de emociones inesperadas para Spielberg y todos los que lo rodeaban. “Me prometí a mí mismo que seguiría siendo un profesional durante la filmación”, señaló. “Iba a haber una distancia entre el sujeto y yo. Pero fue difícil hacerlo. La historia no dejaba de llevarme a los recuerdos reales. Recrear cosas que me habían sucedido a mí de verdad, mirar cómo se desenvolvían frente a mí, fue una experiencia perversa y extraña. No se parece a nada que haya vivido antes”, aseguró.
Su entregado equipo de producción se adaptó rápidamente. “Steven se olvidaba de gritar «corten» porque estaba tan inmerso en la escena que estaba rodando y tenía que tomarse un momento para sí mismo”, comentó la productora Kristie Macosko Krieger. “Entonces, todos los que estábamos en el set reservamos espacio para que él tuviera sus momentos”, añadió.
fabel3.jpg
Spielberg se llevó dos Globos de Oro por su nueva creación.
El primer día de filmación fue en una recreación de la casa de la familia Spielberg en Phoenix, Arizona. “Entré en el set el primer día y de verdad tuve que controlarme”, relató el director. “Caminé solo por las habitaciones y se me hizo un nudo en la garganta, y luego salí del set y empecé a prepararme para la primera toma. Los actores entran en escena. Michelle Williams vestía réplicas exactas de la ropa que había usado mi mamá, su ropa favorita. Paul Dano estaba igualito a mi papá. Miré a Paul y a Michelle juntos y hubo un pequeño momento en el que todo pasó en cámara lenta, como un accidente automovilístico. Cuando los miraba juntos no veía a Michelle ni a Paul. Veía a Leah y a Arnold. Vi a mi madre y a mi padre, como que me perdí. Y, benditos sean, Michelle y Paul se acercaron a mí y me abrazaron. Así que estábamos en un abrazo de tres, y ese fue el comienzo de una hermosa amistad”, recordó.
A pesar de lo emotivo que solía ser el rodaje, terminar la filmación resultaría más difícil que empezarla. “Esta es la película más difícil de la que he tenido que despedirme”, afirmó Spielberg. “Yo creía que había sido «West Side Story». Pensé que había sido «E.T»... Pero esto fue difícil. No puedo ni imaginarme pasar por mi carrera sin haber contado esta historia. Para mí esta película fue como una máquina del tiempo, y que esa máquina del tiempo se apagara de repente, y que ahora todos los recuerdos estuvieran encerrados en su sitio y que tengan un orden, que se vayan a editar juntos y que hasta ahí llegaría todo.. Bueno, como dijo Thomas Wolfe, y tiene razón, «no se puede volver a casa». Y al final del rodaje de «Los Fabelman» me di cuenta de que nunca podría volver a casa. Pero al menos puedo compartir esta película”, concluyó.
“Los Fabelman” se llevó dos Globos de Oro (a mejor película dramática y mejor director) y un Critics’ Choice Award (mejor actor joven para Gabriel LaBelle). El próximo martes se anunciarán las nominaciones al Oscar, y es muy probable que la película de Steven Spielberg tenga varias menciones. El director volvió a trabajar con un equipo de excelencia, de profesionales muy cercanos a su obra. La música de la película es del gran John Williams (“Tiburón”), el director de fotografía es Janusz Kaminski (“La lista de Schindler”, “Rescatando al soldado Ryan”) y la edición corrió por cuenta de Michael Kahn (“La lista de Schindler”) y Sarah Broshar (“Amor sin barreras”, “The Post”).
LOS FABELMAN | Trailer oficial subtitulado (HD)