“La odisea de los giles”, perder todo, ir por todo
“La odisea de los giles”, perder todo, ir por todo
Calificación: ****. Intérpretes: Ricardo Darín, Luis Brandoni, Chino Darín, Verónica. Llinás. Dirección: Sebastián Borensztein. Género: Comedia dramática. Salas: Del Centro, Nuevo Monumental, Showcase, Hoyts, Village.
Cuando perdiste todo, no te importa nada. Esa es la premisa de este grupo de aventureros que un buen día dejan de ser vencedores vencidos para ir por lo que les corresponde. Pero más allá de los dólares que les robaron, ellos van por otra cosa que no se negocia por nada del mundo: la dignidad. Ricardo Darín, Luis Brandoni y Verónica Llinás demuestran talento y oficio en una película a la altura de la novela de Eduardo Sacheri “La noche de la usina”, premio Alfaguara en 2016. El contexto es Alsina, un pueblo chico que se corre por suerte del manido mote de “infierno grande” (algo que se le agradece a Borensztein) para mutar en un sitio amigable donde la solidaridad prima por sobre las miserias. Pero, claro, todo ocurre en 2001, con el ministro Cavallo desafiante en la pantalla y un corralito que paraliza el país. Y los sueños. El de este grupo de vecinos, integrado por lo mejorcito y no tanto de cada casa, era levantar una cooperativa y darle trabajo a mucha gente para que el pueblo no desaparezca. Cuando todos habían puesto hasta el último céntimo de sus ahorros en dólares para el ansiado proyecto ocurrió lo impensado hasta ese momento: corridas bancarias, gente reclamando en la puerta de los bancos y adiós ilusión. Hasta que alguien revela qué ocurrió detrás de la temeraria medida nacional y descubren que un tal Manzi, un tipo poderoso y poco querido, se había robado todo y, es más, lo había guardado en un túnel camuflado en su campo. El motor de la película se activa cuando todos coordinan un plan maestro para llegar hasta ese escondite y recuperar el dinero con el fin de volver a retomar aquel sueño inconcluso. La película tiene mucho del gen argentino, atraviesa la metáfora del gil y el piola, y hasta coquetea con las rivalidades políticas del peronismo/antiperonismo, con lo cual Aráoz y Brandoni se corren del personaje para hacer de sí mismos. El elenco es un hallazgo. Primero por las sutilezas de Ricardo Darín, Luis Brandoni y Verónica Llinás, y después porque el resto jamás desentona, desde el Chino Darín, el villano Andrés Parra, Rita Cortese y Marco Antonio Caponi hasta los hermanos Gómez, representados por Alejandro Gigena y Guillermo Jacubowicz. Estos giles tienen sed de revancha. Y dignidad de sobra.
Por Pedro Squillaci
“Anna: el peligro tiene nombre”, la tentación rusa
Calificación: ****. Intérpretes: Helen Mirren, Luke Evans, Sasha Luss, Cilian Murphy. Dirección: Luc Besson. Género: Acción. Salas: Hoyts, Showcase y Village.
Luc Besson regresa a la pantalla grande con su gran especialidad: una película de acción, suspenso y romance. Después de “Nikita”, “El perfecto asesino”, “El quinto elemento”, “El Transportador” y “Lucy”, entre otras, este director francés dejó en claro que la adrenalina es su leit motiv y en esta entrega no hace la excepción.
Conjugan muchos factores para que “Anne...” resulte fascinante.
Primero, la protagonista hipnótica y deslumbrante interpretada por la modelo rusa Sasha Luss.
Segundo, la historia atrapante de Anna Poliatova, una rusa que pasa de ser mujer maltratada y vendedora ambulante de mamushkas a ser una de las asesinas de la KGB más temidas por los gobiernos de todo el planeta.
Y tercero, la forma en la que está contada esta historia de suspenso y acción, como una especie de juego temporal entre el pasado y el presente que se despliega una y otra vez, mostrando a la modelo oscilar entre el mundo de la moda y el universo del espionaje. Muertes, mentiras, engaños, sesiones de fotos en París, cenas en Moscú y partidos de ajedrez en oficinas de oro. El empoderamiento de Anne es más fuerte que cualquier otra y no depender de un hombre es posible. Todo puede suceder cuando una mujer busca su identidad y su libertad.
Por Luciana Boglioli
“Santiago, Italia”, historia de un herida abierta
Calificación: ***. Guión y dirección: Nanni Moretti. Fotografía: Maura Morales Bergmann. Género: Documental.. Sala: Cines del Centro.
Nanni Moretti ofrece en “Santiado, Italia”, un relato cronológico y no imparcial -así lo afirma el propio director en la única escena en la que aparece adelante de cámara- del golpe de Estado que derrocó al ex presidente chileno Salvador Allende.
El director italiano de películas como “Habemus Papam” y “La habitación del hijo”, vuelve a abordar el género documental. Luego de “La cosa”, en el que indagaba en la transformación del Partido Comunista de Italia, Moretti se interna en el Chile de los años 70 para narrar con testimonios e imágenes de archivo el pasado y el presente de hombres y mujeres que huían de la persecución política a través de la hospitalidad que les ofreció la embajada de Italia en Santiago.
Discursos de Allende, filmaciones del bombardeo del Palacio de la Moneda e imágenes del toque de queda se alternan con los recuerdos de diplomáticos y algunos de los militantes de entonces que en su mayoría decidieron radicarse definitivamente en Italia. En pantalla aparecen algunos de las más de 250 personas que ingresaron saltando un muro y que permanecieron en la embajada, pero también dos de los militares que fueron testigos de la época, uno de ellos actualmente en prisión.
Por Rodolfo Bella