"El Potro", el sinuoso camino de un ídolo
"El Potro", el sinuoso camino de un ídolo
Calificación: **. Intérpretes: Rodrigo Romero, Florencia Peña, Fernán Mirás, Daniel Aráoz y Jimena Barón. Dirección: Lorena Muñoz. Género: Biográfica. Salas: Nuevo Monumental, Showcase, Hoyts y Village.
Después del éxito de "Gilda, no me arrepiento de este amor" (2016), la realizadora Lorena Muñoz tomó la decisión de dirigir "El Potro", sobre la vida de Rodrigo, aún a riesgo de repetirse. Tanto Gilda como Rodrigo fueron cantantes populares que tuvieron un final trágico, aunque sus personalidades y sus fugaces carreras está atravesadas por varias diferencias. La directora no cae en la tentación de hacer una "película gemela", pero curiosamente comete otros errores. "El Potro" es un biopic musical clásico. Y en ese sentido tiene algunos hallazgos: el retrato de la intensa relación de Rodrigo con sus padres (muy bien interpretados por Daniel Aráoz y Florencia Peña) y con su manager (Fernán Mirás); la elección del debutante Rodrigo Romero como protagonista y la influencia del cine de Leonardo Favio (en especial de "Gatica el mono"), aunque esto se registra sólo en las formas. Lamentablemente, estos aciertos no llegan a compensar las falencias. La película se ve como fragmentada y falta un punto de vista. Pasa por muchos temas, pero no profundiza en ninguno. Y lo que más llama la atención es que, salvo por la famosa seguidilla de 13 Luna Park repletos, no hay referencias concretas a la enorme popularidad que tenía Rodrigo, su repercusión mediática y su carisma. El final trágico llega como arrebatado, y si conmueve es por excelencia técnica de las tomas, y no por el arco dramático que tendría que haber dibujado el protagonista.
Por Carolina Taffoni
"El intérprete", un viaje al pasado
Calificación: ***. Intérpretes: Jirí Menzel, Peter Simonischek, Zuzana Mauréry, Attila Mokos, Anna Rakovska, Eva Kramerová y Karol Simon. Dirección: Martin Sulík. Género: Drama. Salas: Cines del Centro.
"¿Qué es peor, el hijo de una víctima o el hijo de un asesino?". Esa es una de las líneas de "El intérprete" y la que guía esta película de origen eslovaco estrenada en el pasado Festival de Berlín. Uno de los dos personajes protagónicos es Ali, un hombre de 80 años que descubre un libro escrito por un ex oficial nazi que mató a sus padres durante la ocupación alemana de la ex Checoslovaquia.
Decidido a tomar una revancha viaja a Viena a buscarlo, pero allí se encuentra con Georg, hijo del ex nazi, otro hombre ya mayor que está avergonzado del pasado de su padre fallecido. Sin embargo Georg le propone que lo acompañe como intérprete a los lugares en los que su padre cometió sus crímenes. A pesar de las evidentes razones para rechazar a Georg, Ali acepta iniciar ese recorrido.
El resto del filme es un viaje entre el presente y el pasado en el que se muestran el daño que provocó el nazismo y que aún sale a la superficie. "¿Sabe qué se siente vivir con miedo de que algo así vuelva a pasar?", le dice la hija de Ali a Georg cuando descubre el pasado de Georg, un hombre al que todos apuntan como el culpable de una tragedia que marcó a dos generaciones y que el director describe en profundidad, sin golpes bajos y con un poco de humor.
Por Rodolfo Bella
"Venom", un villano simpático
Calificación: ***. Intérpretes: Tom Hardy, Michelle Williams, Riz Ahmed, Woody Harrelson y Scott Haze. Dirección: Ariel Broitman. Género: Drama. Salas: Hoyts, Nuevo Monumental, Showcase y Village.
Venom es un antihéroe que llega al cine procedente de Marvel. La película narra la llegada a la Tierra de los simbiontes, criaturas amorfas que necesitan un huésped para sobrevivir, lo parasita y después tiene la capacidad de tomar el control de su mente y su cuerpo. Villano por naturaleza, es un depredador despiadado con la clara intención de convertir a los humanos en el alimento de su especie, pero algo sale mal cuando un simbionte parasita el cuerpo del protagonista, Eddie Brock.
Brock es un periodista estrella que denuncia crímenes de todo tipo sin importar qué tan poderoso sean los corruptos, pero fundamentalmente en una persona honesta y con valores. El conflicto se desencadena cuando recibe la información de que un laboratorio está experimentando con humanos. Justamente recibe el pedido de entrevistar al director de la firma pero en lugar de elogiar el trabajo supuestamente en favor de la humanidad, denuncia su corrupción.
Parasitado por el simbionte, Brock se convierte en Venom, con la singularidad de que la nueva criatura resulta un villano empático al que Brock logra controlar de alguna manera. La película, grabada en su mayor parte en base a tecnología, tiene el humor necesario y el guiño habitual de un cameo de Stan Lee, una leyenda de Marvel.
Por Rodolfo Bella