"Custodia compartida", una historia implacable
"Custodia compartida", una historia implacable
Calificación: ****. Intérpretes: Antoine Bresson, Lea Drucker, Thomas Gioria y Mathilde Auneveux.l. Dirección: Xavier Legrand. Género: drama. Salas: Showcase, Village y Cines del Centro.
"Custodia compartida" arranca en una sala de los tribunales de una ciudad francesa donde un ex matrimonio dirime junto a un par de abogados y frente a una jueza sobre la custodia de sus dos hijos, un chico de 11 años y una joven de 18. La película termina cuando una vecina del departamento de uno de los implicados en esta historia cierra la puerta, la pantalla queda negra y los espectadores lanzan una línea completa de suspiros. Entre estos dos puntos la historia que se cuenta es una derivación de lo que resuelve la jueza, que no siempre acierta sobre lo que es real o irreal.
Los niños no querían ver a su padre y la justicia tiene que resolver si eso es producto de una manipulación de la madre o porque, efectivamente, el padre es un violento incurable.
La película rápidamente devela cómo es la situación, y quizá esto sea lo único criticable del filme. El resto es impecable, desde las actuaciones (sobre todo Antoine Bresson, como el padre de los niños), la ausencia de banda sonora y la desnudez de las imágenes. "Custodia compartida" carece de golpe bajo, pero lo mismo, con el correr de los minutos, lleva al espectador por un camino de angustia y terror hasta el final. El filme habla sin hablar sobre si los abusadores resultasen tan evidentes a los ojos del mundo, no existirían las dudas.
Por José Cavazza
"Testigo de otro mundo", más allá de las estrellas
Calificación: ***. Intérpretes: Juan Pérez, Jacques Vallée, Néstor Berlanda. Dirección: Alan Stivelman. Género: Documental. Salas: Hoyts, Monumental, Showcase y Village.
¿Cómo se sana un trauma con origen sobrenatural? El documental "Testigo de otro mundo" intenta responder a esta incógnita a través del viaje interno de su protagonista. Juan, que en la actualidad tiene 52 años, a los 12, fue testigo de un suceso ovni. Y a partir de ese día, el hombre de Venado Tuerto vive recluido en el campo, preso de la angustia y la incomprensión de lo que vivió. Ante este panorama, el director Alan Stivelman realiza un trabajo documental con las voces de sus protagonistas, de chamanes y de especialistas en el fenómeno.
Lo cierto es que el fenómeno Ovni se presenta como un hecho sobrenatural moderno, y las películas se encargan de mostrar que los extraterrestres son seres que vienen a conquistar el planeta. Por eso, lo valorable del director es que propone apuntar en otra dirección e ir hasta el fondo. Así, se van tejiendo puentes a través del relato en primera persona del cineasta, de Juan, de las regresiones junto a su psiquiatra Néstor Berlanda y el análisis del famoso astrofísico Jacques Vallée. Si bien el tema es complejo de ser mostrado y que resulte verosímil, el filme mantiene el clima y conecta el fenómeno con las raíces aborígenes y los antepasados. Ubicado en pleno campo, este relato indaga en la naturaleza y más allá de las estrellas.
Por Luciana Boglioli
"Amante doble", el deseo del espejo
Calificación: ***. Intérpretes: Marine Vacth, Jeremie Renier, Jacqueline Bisset, Myriam Boyer y Dominique Reymond. Dirección: François Ozon. Género: Thriller. Salas: Del Centro y Showcase.
La primera escena de “Amante doble” es un primer plano de un examen vaginal. Sí. Así es el director francés François Ozon: puede pasar de una película romántica y delicada como “Frantz” (2016) a este thriller erótico y un tanto macabro en un abrir y cerrar de ojos. El realizador de “En la casa” y “8 mujeres” se centra aquí en Chloé (Marine Vacth), una joven con un dolor de estómago crónico que consulta a un psiquiatra (Jeremie Renier) por este supuesto desorden psicosomático. Casi al final de la terapia Chloé y el médico se enamoran y forman pareja, pero las cosas se complican (y bastante) cuando ella descubre que él tiene un hermano gemelo, un perverso psicoanalista que empieza a seducirla y manipularla. Ozon vuelve a recurrir al tema del doble, pero esta vez en una vertiente desbordada y casi bizarra. Sus referencias son múltiples: David Cronenberg (el de “Pacto de amor”), Brian De Palma, Paul Verhoeven y hasta Roman Polanski. Son muchos (tal vez demasiados) los temas que pretende abordar el director en esta historia deliberadamente ambigua: la tensión entre el deseo y la represión, la delgada línea entre placer y obsesión, la construcción de la identidad y la perversión sexual como elemento disruptivo en la vida cotidiana. A favor de Ozon hay que decir que se las arregla muy bien para mantener el pulso narrativo, siguiendo la línea de un secreto que esconden los hermanos gemelos que se niegan recíprocamente, y apelando a un juego de espejos que se intensifica en la subjetividad trastornada de la protagonista. En contra se le puede achacar un final enmarañado y tramposo, más parecido a un ejercicio de estilo que a otra cosa, que lamentablemente le resta intensidad a estos personajes perturbados y perturbadores.