Enviada Especial.- El Personal Fest arrancó gris. Lo que se suponía que iban a ser dos días a pura música en el Club Ciudad de Buenos Aires, se transformó en uno, debido al fuerte temporal que azotó Capital Federal durante el fin de semana. La llegada de la tormenta el sábado cambió el planificado desarrollo del Personal Fest, que debió suspender su primer día donde iba a tocar Robbie Williams, el plato fuerte de ambas jornadas. El domingo la lluvia cesó y decidieron habilitar solamente mitad del predio con un cronograma apretado, lo que obligó a prescindir de varias de las atracciones del festival. Sin embargo, el público le puso color a la tarde del domingo en el que se presentaron sólo 10 artistas de los 43 que estaban en el line up. Las bandas del primer día no tocaron, salvo la estadounidense Mercury Rev que se presentó el domingo. Y qué acierto, porque fue lo mejor de la jornada, además de Lorde, por supuesto.
En comparación con otros años, esta edición 2018 contó con un line up de bandas que no cuentan con la popularidad suficiente para un festival, con excepciones de Zoé, MGMT, Lorde y Robbie Williams. Sólo falta mirar el line up de los años anteriores para evidenciar claramente que este año no estuvo a la altura. Sólo por citar algunos ejemplos, Primal Scream, Gustavo Cerati, The Black Eyed Peas, Snoop Dogg, Depeche Mode, Muse, Aerosmith, Arctic Monkeys y Fatboy Slim. Y esto repercutió en la convocatoria, que en otros años alcanzó los 40 mil espectadores y este, alrededor de 10 mil.
Es cierto que las condiciones climáticas no se pueden cambiar, pero por respeto a aquellos que viajaron para ver a sus artistas favoritos, se deberían haber priorizado las presentaciones principales como la de Williams y Zoé.
Por otro lado, hubo muchísimas críticas de los fans ya que el sábado se comunicó la suspensión de la primera jornada recién a las 18 horas, mientras que cientos de personas hacían cola bajo la lluvia desde la mañana. Más allá de estas observaciones, ahora un repaso del domingo y su propuesta artística. Los locales Ibiza Pareo y Valdes fueron los primeros en subir al escenario con sus propuestas alternativas y en plena expansión.
A las 16 fue el turno de los neoyorquinos Mercury Rev, que iban a presentarse el sábado a las 18. La banda realizó un show potente, pero a acotado, que recorrió las canciones de su legendario disco "Deserter's Songs", a 20 años de su lanzamiento.
El guitarrista del grupo Jonathan Donahue habló en exclusiva con La Capital y agradeció la paciencia de los fans. "Amamos nuestros fans argentinos. Son los mejores del mundo. Realmente valoramos la paciencia que tuvieron con respecto al clima y además, que vinieran a vernos durante el clásico de fútbol", destacó, refiriéndose al partido que se estaba jugando entre Boca Juniors y River Plate.
Gus Dapperton convocó a un puñado de fans sedientos por bailar sus hits indies. El millenial neoyorquino que causa furor en el underground presentó un set basado en sus dos EP "Yellow and Such" y "You think You 're a Comic".
El cantante cordobés Juan Ingaramo presentó las canciones de su nuevo disco "Best Seller" con un look deportivo y moderno. Sin dudas, fue uno de los que más hizo bailar a los porteños.
Los neozelandeses radicados en Tokio, Connan Mockasin, brindaron un show exótico con su pop psicodélico, sólo para algunos.
El poder femenino se vivió con las chicas de Warpaint, un cuarteto estadounidense que aportó frescura y ritmo en la tarde que ya asomaba algunos rayos de sol.
La banda de Washington, Death Cab For Cutie elevó el nivel. Sus sonidos de rock alternativo le dieron consistencia y calidad a la jornada, basándose en canciones de su último álbum "Thank You For Today". "Es nuestra primera vez en Argentina, estamos muy emocionados de tocar aquí", dijo a La Capital el guitarrista Dave Dapper.
Para lo último, lo mejor. MGMT, el dúo estadounidense que se hizo famoso por sonar en series como "Gossip Girl", hizo vibrar al público con sus canciones psicodélicas como "Electric Feel", "Time to Pretend", "Weekend Wars" y "Kids", que ya es su hit infalible.
Lorde demostró ser la reina de la noche, con su excentricidad, carisma e interacción con el público constante.
La neozelandesa de 22 años presentó un show basado en su segundo álbum "Melodrama", e interpretó los temas más esperados de su creciente trayectoria como "Royals", "Green Light", "Liability" y "Team" con un set list de más de una hora. La artista, que reveló que posee sinestesia, es decir que puede "oír colores" y ver sonidos", fue ovacionada por el público, en su mayoría menor de 25 años, que bailó y se emocionó con cada canción de esta mega estrella.