Por Rodolfo Bella
La idea del micro teatro resultó desde el principio tentadora y desafiante para todos los artistas implicados: narrar una historia en 15 minutos. Esa tendencia surgida en España encuentra en Rosario su espacio en la galería de arte La Raíz que acondicionó especialmente un sector de su local de Pichincha para hacerle lugar a los artistas rosarinos. El ciclo, que comienza hoy, propone para este mes seis obras escritas bajo la consigna "El fin del amor", todas de una duración de 15 minutos cada una.
La actriz y dramaturga Romina Tamburello, coordinadora del ciclo, adelantó que la propuesta se extenderá todos los viernes y sábados hasta abril, y cada mes cambiará de obras, artistas y temática. En diciembre será "Dulce Navidad, nefasto Año Nuevo", en enero es "2020", en febrero "Inmigración y desarraigo", en marzo "Mujeres y disidencias" y en abril "Teatro erótico o porno". La obra que inaugura el ciclo es "40 grados a la sombra", escrita e interpretada por Tamburello junto a Claudia Schujman y con la dirección y música en vivo de Simonel Piancatelli. La cita es hoy, a las 20, en La Raíz (Pueyrredón 77 bis).
—¿De dónde surge la idea de "40 grados..."?
—La escribí hace varios años. Hablo del final del amor, o de los finales de los amores y de la desolación que vivimos por momentos las mujeres cuando esperamos a gente que no llega. Es una obra que va de la mano de la desolación y la soledad femenina y cómo es esperar a alguien que no llega en este nuevo mundo de las redes sociales. En otro momento se esperaba detrás de una puerta, en este momento se espera detrás de la pantalla de un celular.
—¿Cómo se organizaron los temas de cada mes?
—El tema de noviembre es "El final del amor" y todas las obras giran en torno a eso. Estamos trabajando en todas las convocatorias y tratando de mezclar edades, propuestas, directores con distintas visiones, como una forma de que esta galería que se abrió al teatro pueda tratar de convocar a la mayor parte de la comunidad teatral rosarina. Todos los meses habrá obras y directores, que también van a dialogar de la comida y las muestras que haya en la galería. Por ejemplo el viernes habrá alguien pintando "El final del amor" en vivo.
—¿Cómo definieron los temas?
—Lo fuimos pensando en relación a los tiempos. En diciembre, por ejemplo, todo el mundo está con las fiestas y entonces el tema tiene que ser las fiestas; el 2020 es un año característico, venimos de una crisis muy grande, la tecnología nos está arrasando, entonces habrá temáticas más futuristas, algunas que tengan que ver con balances de fin de año, cómo uno se toma las vacaciones en épocas de crisis; la de "Inmigración y desarraigo" fue una propuesta de uno de los chicos que es arquitecto y que ve muchos inmigrantes trabajando en la construcción. En "Mujeres y disidencias" serán todas directoras con temática femenina y los jueves la galería va abrir el espacio a la obra "Heroínas" que está dirigida por Juan Nemirovsky. "Teatro y erotismo" fue una propuesta mía porque lo vi en Barcelona. Vi mucho teatro y vi el erótico y es una propuesta espectacular porque es muy cercano lo que uno propone cuando hace estas obras breves y la posibilidad de observar el erotismo a la manera de voyeur es interesante. En una época en que se está cuestionando la belleza hegemónica y los cuerpos hegemónicos es muy interesante este tipo de propuestas en vivo.
—¿Esta modalidad de hacer teatro está relacionada con los tiempos urgentes de la actualidad, la inmediatez que imponen las redes y la tecnología, las rupturas con un bloqueo, las amistades virtuales?
—Incluso uno a veces cree que está acompañado por recibir mensajes de Whatsapp cuando en realidad no ve a esa persona durante meses. En cuanto a las relaciones también cambió mucho todo, y ese final del amor que también atraviesa a la obra "40 grados a la sombra" tiene que ver con el final del amor romántico. ¿Qué pasa ahora que quizás no todo el mundo quiere formar una familia o estar juntos para siempre, sino que a lo mejor hay personas que sólo quieren sexo y listo. ¿Qué pasa ahí, con ese tipo de amor que se está terminando? En cuanto a la brevedad de las obras estoy de acuerdo en que tiene que ver con los tiempos que corren y es muy difícil escribir una obra de 15 minutos. Cortázar decía que la novela gana por tiempo de descuento y el cuento gana por nocaut. La idea de obras breves es esa, ganar por nocaut y ofrecer una propuesta variada e intensa.
—¿De alguna manera, el teatro se está adaptando a las formas y los tiempos de comunicación que impone la tecnología?
—Creo que sí, que el teatro se está adaptando a la tecnología y que nosotros también. Yo no soy millennial para nada, voy a cumplir 40 años y me costó adaptarme a la velocidad de las redes sociales, a la depresión que genera Instagram donde todo el mundo está perfecto, impecable y uno parece que tuviera una vida mucho más desordenada que el resto. Muchas de las propuestas de esta primera entre de micro teatro tienen que ver con la urgencia.