Se respira rock en el Coloso del Parque. Es que esta noche, a las 21, toca La Renga, y lo hará ante unas 38 mil personas, en lo que será el show con entrada paga más convocante de la historia de Rosario. Nunca, en una sola noche, se había juntado tanta gente para ver a un artista en la ciudad. El récord anterior era del 19 de mayo de 2018, en ese mismo estadio, y justamente fue el mismo grupo, cuando convocaron 35 mil almas. Es tan fuerte lo que genera La Renga que, siendo un canalla de pura cepa, no molesta en absoluto sentarse en las gradas rojinegras para charlar, en exclusiva, con Gabriel “Tete” Iglesias (bajista) y Gabriel “El Gordo Gaby” Goncalves (manager de la banda). El rock tiene una sola bandera, y en ese trapo entran todos los colores y los calores de una música que no para. “El difícil matar al rock”, dirá Tete, y su frase suena a sentencia.
Dicen que el tiempo acomoda las cosas en su lugar. Y la trayectoria de La Renga es prueba de eso. La primera vez que la banda de Mataderos salió de Rosario fue en el año 1993, en un boliche que se llamaba Conga, en Pellegrini y Alem, y la banda soporte fue El Regreso del Coelacanto, liderada por el músico y periodista de La Capital, Andrés “Polaco” Abramowski.
El dato duro lo revela Marcelo Mogetta, el conductor de “Un tiro al aire”, de Lt8, y considerado “un integrante más de la familia Renga”, ya que hace 35 años que comparte giras, shows y hasta fiestas de cumpleaños con la banda de Chizzo, Tete y El Tanque. “Era la primera vez que La Renga salía afuera de la General Paz, era 1993, tengo el recuerdo que el boliche estaba cerrado o clausurado y entramos a limpiar los 20 centímetros de agua porque había llovido. Después tocaron ante unas cien personas, 150 a lo sumo”, recuerda el colega.
Hace 30 años eran 150, en un boliche cerrado, hoy serán 38 mil en un estadio abierto, en un acontecimiento inédito en la ciudad, con un operativo que incluirá a 541 policías. El show de La Renga comenzará a las 21, pero antes tocarán Mica Racciatti con su Set Eléctrico, Perro Suizo y Oasis, la banda histórica rosarina en la previa de sus 50 años con la música. Sobre esa parábola donde confluyen el tiempo, las pasiones y el rock, hablaron con La Capital, como en una charla de amigos, el Tete y el Gordo Gaby, el jueves pasado a la tardecita, mientras los técnicos levantaban las torres del escenario y ya se imaginaba el pogo que se vendría en ese verde césped.
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Tete. El músico dijo que “el rock es parte de nuestras vidas”.
—Pasaron casi treinta años, y de meter 100 personas en un boliche clausurado e inundado de Rosario pasaron a 38 mil en una cancha de fútbol. ¿Algo hicieron bien, no?
Tete: Sí, lo pensamos. Mirá, no sé si lo hicimos bien, pero todo lo que hacemos es porque tenemos ganas y lo disfrutamos, pero no sé por qué nos sale bien (risas). Lo que sé es que hacemos lo que nos gusta, todo, estamos acá porque este era el mejor lugar para estar. La energía está toda puesta acá.
—Llenan acá, pero también en cada provincia donde van. Y el fenómeno de convocatoria también incluye a otros rockeros como Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, Divididos o Fito Páez. ¿Es la respuesta para quienes dicen que con la llegada del trap el rock ha muerto?
Tete: Y...es difícil matar al rock. No creo que puedan (risas). Pero más allá de esto, el rock es una música que es parte de todos, hay chicos, hay gente grande, antes decíamos que era un movimiento, pero el rock está instalado, es parte de nuestras vidas, si no hay rock nos morimos. Es parte de nuestro ADN, para muchas generaciones la rebeldía pasa por ahí, no va a terminar nunca.
—En “Alejado de la red”, tanto en el tema “Parece un caso perdido”, que abre el disco, y “Para que yo pueda ver”, refieren a seguir de pie y morir de pie. ¿El rock sigue siendo una bandera de resistencia?
Gaby: El rock es resistencia.
Tete: Y nosotros le ponemos el pecho ante estas situaciones, no está fácil para los chicos y queremos plantear que no todo es desesperanza, hay que estar de pie y bancársela. Cambiar el mundo es muy complicado, pero al menos el sábado vamos a cambiar nuestro mundo.
Gaby: O generar nuestro propio mundo.
Tete: Cada vez que venimos a tocar estamos a pleno, ya llegamos unos días antes, yo estoy acá hoy, el Chizzo está viniendo, el Tanque está por llegar con su batería.
—El título del álbum “Alejado de la red” alude a despegarse de las redes sociales o no solamente de esas redes?
Gaby: La primera red de la que te tenés que alejar es la red interna. Esas son las que te atan a vos, son las primeras redes que tenés que soltar para no engancharte en las demás redes que andan dando vuelta. “Alejado de la red” es eso, correrse de las redes que nos maniatan.
Tete: Las que no nos dejan ser.
—Claro, lo único que falta es que te cuestionen por qué usas el pelo largo a tu edad, o la barba con trenzas.
Tete: ¿Y qué quieren que hagamos?
Gaby: Encima lo usamos ahora que no es moda, así que nadie se puede quejar (risas).
—El tema que da nombre al disco también cita “que para naufragar no hay que perder la fe”. ¿Es un guiño a “La balsa”, de Nebbia?
Gaby: Sí, el rock es naufragar, y Litto nos enseñó el camino.
—Naufragar es una metáfora de libertad, y hubo un libertario llamado Javier Milei que se apropió del discurso de ustedes y se armó un lío bárbaro.
Tete: Lo que pasa es que el chabón no entendió nada, él hace una interpretación muy rara y encima lo hizo con “Panic show”, que habla de otra cosa (risas).
Gaby: Lo que más incomoda es el hecho de apropiarse de una cosa que no te pertenece, no sé si te corresponde o no, pero él va por un lado totalmente distinto de lo que hicimos nosotros.
—En “El revelde” cantaron, allá por el año 1998, que “ser socio de esta sociedad me puede matar”. ¿Esa rebeldía, y ese pensamiento, se mantiene intacto todavía en este 2022?
Tete: Eso es parte del ADN nuestro, es el motivo por el que estamos acá.
Gaby: Es lo que para nosotros es la esencia del rock. El rock necesita de la rebeldía, el rock es transgresión, es siempre tratar de ir contra lo que no le gusta al sistema e intentar cambiarlo.
—¿Qué se siente cuando ven que miles de personas cantan a la vez una canción de punta a punta?
Tete: La verdad que es un flash, y lo bueno es que seguimos haciendo temas de toda nuestra discografía y sentimos que cada canción nos representa, sea cual sea la época en la que la hicimos. Pero no me pongo a pensar qué me va a pasar cuando canten todos, lo vivo en el momento.
Gaby: El Tete corre de acá para allá cuando toca y esa energía que baja de la banda se retroalimenta con la gente, va y viene. Y pasa lo que pasó la última vez acá, que se movieron edificios. Pero esos edificios se movieron por la energía que generó la gente siguiendo una canción. Y es muy loco que siga pasando eso.