La actitud rockera estuvo siempre presente en la forma en que Valeria Lynch se presentó en el escenario. Por más que cante baladas, su forma de interpretar es "intensa", y así lo demuestra en "Rompecabezas", el álbum que presentará este sábado, a las 21.30, en el teatro Broadway (San Lorenzo 1223). Esa "intensidad", como ella lo definió, se corresponde con sus orígenes y la vuelve a mostrar en este álbum que incluye sus grandes éxitos reversionados al ritmo del rock. "Creo que (este disco) tiene que ver básicamente con una necesidad interior de volver a mis orígenes y rescatar esa rebeldía y esa fuerza propia de la juventud, pero que tiene que ver con una postura ante la vida", dijo Lynch, y añadió: "Fui una de las primeras artistas mujeres que se animó a cambiar el estilo de letras que la mujer estaba acostumbrada a interpretar", con canciones en las que las mujeres protagonistas de los temas eran "contestatarias y de armas tomar".
—Tus inicios fueron en el rock. ¿Con "Rompecabezas" volvés a tus orígenes?
—El rock es parte de mi esencia como artista, yo comencé haciendo rock en los 70 cuando tocar y cantar rock era marginal, y los únicos lugares para tocar eran los sótanos porque estaba prohibido. Después me pasé a hacer un género más internacional, como la balada y el pop, que me permitió hacer de mi vocación mi profesión, pero siempre quedó un pedacito de rock y de esa rebeldía en mi corazón. Fue mi primer CD de rock ("Extraña dama del rock") el que marcó el regreso a mis orígenes, el CD lo saqué con mi sello discográfico Sony Music. El productor fue Alvaro Villagra, un capo total, mítico productor de rock, realmente me abrió muchas puertas y me enseñó mucho para encarar la grabación. Con él convocamos a los artistas invitados que tocaron y cantaron en el disco. Todos grosos del género. Mariano Martínez, líder de Attaque 77, fue mi coach vocal en este proyecto, él me enseñó todo lo que yo necesitaba aprender para tener un estilo acorde a los temas que estaba interpretando. Las canciones las elegimos, por gusto personal y pensando en seleccionar un repertorio que refleje grandes temas emblemáticos del rock nacional. Tuve invitados que son grandes referentes del rock nacional, como León Gieco, Ricardo Mollo, el Tano Marciello, David Lebón y Los Tipitos.
—¿Por qué decidiste hacer versiones rockeras de tus grandes éxitos?
—Reversionar mis hits con estilo rockero fue una vuelta de tuerca a ese primer CD de rock que tuvo muchísima repercusión y éxito con la gente. Fue una propuesta de Sony y la verdad que me encantó. Estoy súper feliz con el resultado obtenido, porque se fusionan mis grandes éxitos, esos que el público conoce desde siempre con un nuevo estilo, más potente y aggiornado, en versión rock. Muchos temas son impensados con un estilo rockero, y sin embargo son los que mejor quedaron. El nuevo CD, "Rompecabezas", saldrá a la venta muy pronto.
—¿Cómo fue pasar del melódico y la balada a otro género?
—Si bien mis baladas y mi modo de interpretar son particularmente intensos, sin dudas pasar a cantar rock fue un proceso de reaprendizaje después de tantos años de cantar baladas. Comenzar a cantar y grabar a puro rock fue un cambio radical que implicó cambiar la manera de cantar, el estilo específico y ciertos modismos típicos de lo melódico tuvo que dar paso al modo rock, que estaba dentro mío pero necesitaba recuperarlo. Fue Mariano Martínez, líder de Attaque 77, mi coach vocal en las grabaciones, quien me marcó el cambio de estilo en la técnica y la interpretación. El resultado es sorprendente. Soy una artista auténtica, que se aggiorna constantemente y toma riesgos y nuevos desafíos todo el tiempo. Esto hace que me mantenga vigente a lo largo de tantos años de carrera y que siga llenando cada lugar en donde me presento. Estoy muy agradecida a Dios y a la vida por todo lo que me da. Sucede que el público se renueva, están los de siempre y están los nuevos, y eso es posible cuando te reinventás constantemente. El espíritu de la creatividad constante es parte de mi esencia como artista.
—¿Qué piensan tus fans de este cambio? ¿Qué te manifiestan por las redes?
—Mis fans son únicos e incondicionales. Están felices con los nuevos temas, no sólo celebran que les muestre una nueva faceta cantando en un estilo al que no estaban tan acostumbrados escucharme, sino también la fuerza y la frescura de las nuevas versiones que las conocen como clásicos de mi repertorio y que ahora suenan más power y modernos. Recibo muy lindos mensajes a través de mis redes sociales, en las que tengo una presencia muy fuerte porque las manejo yo personalmente y siempre leo todo lo que el público me escribe. Disfruto mucho de ese feedback con la gente. Me gusta tener presencia en las redes, creo que son una herramienta increíble que te permite estar cerca de la gente, en contacto con tu público y además rompen fronteras y distancias. ¡Soy pro redes! Quienes me siguen lo saben, siempre estoy ahí presente para ellos.
—¿Qué temas te resultaron más fáciles de adaptar y cuáles viste que tenían un ADN más rockero?
—Los temas más impensados que uno quizá nunca se los hubiese imaginado en un estilo rockero son los que más sorprenden con su versión rock. Si bien es cierto que muchos temas como "Rompecabezas" o "A cualquier precio" originalmente como temas melódicos tienen mucho power y ritmo, versionados al rock dan un giro sorprendente y quedan explosivos, pero otros como "La herencia", una balada intensa con una letra muy fuerte versionada en estilo rock, toma una fuerza impensada y suena muy bien y súper moderna.
—¿Cuál fue el mayor desafío de este trabajo?
—En mi nuevo CD cuento con importantes artistas del rock nacional e internacional. El mayor desafío fue sin dudas superar el alto nivel alcanzado por "Extraña dama del rock" y a su vez lograr una identidad nueva y original para canciones tan populares que son clásicos y están tan metidas en el oído de la gente. Estoy súper feliz y muy agradecida porque en este nuevo CD vuelvo a contar con la participación de grandes y reconocidos artistas como Rubén Rada, Ale Sergi, de Miranda; Fabiana Cantilo y Beto Cuevas, de La Ley, y Mariano Martínez.
—El rock siempre fue sinónimo de actitud contestataria, de crítica, de rebeldía. ¿Este regreso al género está de alguna manera relacionado con el contexto político y social de los últimos años?
—No, yo creo que tiene que ver básicamente con una necesidad interior de volver a mis orígenes y rescatar esa rebeldía y esa fuerza propia de la juventud pero que tiene que ver con una postura ante la vida. No podría decir que mis discos de rock responden a un contexto político o social determinado, sino a una vuelta a mi esencia. Son temas que no pierden su vigencia y se pueden escuchar en cualquier época, cualquiera sea la realidad político-social que se esté viviendo.
—Tu estilo siempre fue enérgico, las mujeres de tus canciones son fuertes. ¿Pensás que te adelantaste a esta época de reivindicaciones?
—Sin dudas fui una adelantada por ser una de las primeras artistas mujeres que se animó a cambiar el estilo de letras que la mujer estaba acostumbrada a interpretar. En la década del 80 no había tantas artistas femeninas que tuvieran ese estilo, que de alguna manera mis canciones impusieron. Plantarte en el escenario y a través de la letra de una canción cantarle las cuarenta a los hombres o hablar de infidelidad o la mujer contestataria y de armas tomar, fue todo un desafío para aquella época y creo que marcó un estilo, es el "estilo Lynch".
—¿Qué pensás de la instalación que hay en la sociedad de ese tema?
—Me parece que todos los movimientos y marchas como Ni Una Menos ayudan a concientizar a la sociedad acerca de lo que pasa cotidianamente con las mujeres, y todo lo que pueda contribuir a mejorar la situación de las mujeres y lograr la igualdad y el respeto es sumamente importante. Muchas de mis canciones tienen letras que hablan del sufrimiento de las mujeres, o de mujeres que se rebelan y se plantan y dicen basta. Todo suma y ayuda en la lucha para conseguir que finalmente hombres y mujeres seamos iguales y vivamos respetándonos mutuamente.