Durante una charla que mantuvo con la agencia Télam, George dijo sentirse "feliz" si su trabajo y su actitud fueron una ayuda para quien lo necesitara. "Considero que mi forma de ser fue un factor más para ayudar a quienes en los 80 no se animaban a gritar al mundo quiénes eran. Me pone muy feliz ver los cambios que sucedieron en la sociedad y los que aún quedan por venir. Si logré ayudar a liberar a quienes se encontraban reprimidos y hoy pueden vivir felices, soy feliz yo también. Creo que no hay nada mejor en la vida de un artista que poder no sólo transmitir su música, sino ayudar". Aseguró que se siente "responsable" por la proyección de su trabajo. "Creo que la gente puede responder eso. Si así es, me llena de felicidad y orgullo. Poder llegar a todos más allá de la música es algo hermoso y ser un ícono es algo que pocos han logrado. Es una responsabilidad muy grande saber que hay personas siguiendo tus acciones, tus palabras y que ello puede influir. Desde pequeño soñé con dedicarme a la música y hoy puedo afirmar que es un sueño cumplido. Mi vida está colmada de altibajos. Soy una montaña rusa emocional que hoy está muy feliz de ser quien es y de traer la música de Culture Club a Argentina".