"Creo que «La separación» es una historia de detectives, pero sin el detective", aseguró el director iraní Asghar Farhadi sobre su multipremiado filme que se estrena mañana en Rosario. La película obtuvo este años cinco de los más importantes galardones de la industria: el Oscar a mejor película extranjera, el Globo de Oro en el mismo rubro y el Oso de Oro a mejor película extranjera y dos Osos de Plata a mejor actriz y mejor actor, sólo un puñado de distinciones entre las 53 que recogió el realizador con su quinta película y la primera que sale al circuito internacional y con la cual el cine de ese país vuelve a estar en las ligas mayores.
El filme narra la historia de Nader y Simin. El matrimonio está en desacuerdo sobre irse de Irán para vivir en otro país. Ella piensa que le darán mejores oportunidades de vida a su única hija. El se niega y siente que debe quedarse a cuidar a su padre enfermo. Ella, convencida, pide el divorcio. Nader contrata a una mujer para que cuide a su padre. Lo que no sabe es que ella no sólo está embarazada, sino que está trabajando sin el permiso de su inestable marido. Pronto Nader se encuentra involucrado en una maraña de mentiras, manipulación y enfrentamientos.
La separación de la pareja es el núcleo de la película, pero el director aseguró que debe ser el público quien decida si el argumento refiere sólo la historia fallida del matrimonio. "No me parece importante que el público conozca mis intenciones. Prefiero que salgan de la sala haciéndose preguntas. Creo que, actualmente, el mundo necesita hacerse más preguntas y no tener tantas respuestas", afirmó.
En ese sentido añadió: "Las respuestas impiden plantear preguntas. Y me esforcé desde el principio en plantear las preguntas. La primera es si un niño o una niña iraní tiene más posibilidades en su país o en el extranjero. No hay una respuesta definitiva. Deseo que la película obligue al espectador a hacerse preguntas como ésta", afirmó.
Los dos personajes protagonistas son mujeres, algo que según reconoció es natural en su trabajo. "En todas mis películas intento dar una visión realista y compleja de los personajes, sean hombres o mujeres. No sé por qué las mujeres tienden a ser una mayor fuerza impulsora en mis historias. Puede que sea una elección inconsciente por mi parte. Quizá se deba a que en una sociedad en que la mujer está oprimida, el hombre tampoco puede vivir en paz".
Farhadi, que iba a ser homenajeado por sus colegas en Irán en un acto luego suspendido por el gobierno aseguró que la actitud de las mujeres en Irán no es pasiva: "Actualmente, en Irán, las mujeres son las que realmente luchan para recuperar los derechos que les han retirado. Son auténticas resistentes, más decididas que los hombres. Aunque las dos protagonistas sean mujeres, su elección es totalmente diferente. Ambas intentan salvarse. Una pertenece a la clase baja y pobre, con todo lo que eso implica, y otra, a la clase media".
Confusión occidental. Según el realizador, "el público occidental suele tener una idea muy fragmentada de la mujer iraní, a la que ven como un ser pasivo, encerrado en casa, alejado de cualquier actividad social. Puede que haya mujeres en Irán que respondan a ese patrón, pero en general, las mujeres juegan un importante papel en la sociedad, son muy activas", añadió.
Y su filme refleja esos dos tipos de mujeres aunque afirmó que "ninguna intenta ser una heroína". En el relato "no hay un enfrentamiento entre la buena y la mala. Simplemente son dos versiones enfrentadas", dijo el cineasta y añadió: "En mi opinión, esta es la tragedia de nuestro tiempo. Surge un conflicto entre dos entidades positivas. Sólo puedo esperar que el espectador no sepa cuál de las dos debería salir victoriosa".
El director, en línea con lo anterior, en su discurso de aceptación del Oscar manifestó que esperaba que el galardón sirviera para llamar la atención hacia otro tipo de cultura iraní, en tanto que el gobierno iraní, por su parte, celebró la victoria. Lejos de la crítica, el director manifestó al llegar a Irán: "Amo mi país y no lo cambiaría por nada en el mundo", dijo a la agencia France Press.
Sin embargo el homenaje fue cancelado. Dos asociaciones de directores iraníes aseguraron en un comunicado difundido por la agencia AP: "Sólo queríamos celebrar un acto pequeño y entre amigos para darte las gracias por el gran logro que has conseguido para Irán y el cine iraní, pero los custodios de la Cultura nos han impedido llevarlo a cabo", dice el comunicado.