La vida le sonreía. Hacía 15 años que había encontrado al amor de su vida, tuvo dos hijos, su carrera estaba en un momento cúlmine luego de destacarse en distintas disciplinas como la actuación y el canto tanto en cine como en teatro, y disfrutaba del día a día junto a toda su familia. Sin embargo, a Natasha Richardson la muerte la encontró muy pronto, a los 45 años, mientras tomaba clases de esquí junto a sus hijos, con quien pasaba unas vacaciones en Mont Tremblant.
Nacida el 11 de mayo de 1963 en Marylebone, Inglaterra, hoy, la hija del director de cine Tony Richardson y la también actriz Vanessa Redgrave, cumpliría 58 años de edad. No obstante, desde el accidente que sufrió el 18 de marzo del 2009 su familia no tiene la posibilidad de celebrarlo junto a ella, aunque cada día tanto su madre, como sus hijos y su esposo Liam Neeson la recuerdan con alegría como a ella le hubiera gustado.
La muerte de la actriz que interpretó a la madre del personaje de Lindsay Lohan en "Juego de gemelas" dejó un vacío enorme en todos los que la habían conocido, pero Neeson fue el más afectado. Hace unos años dio una entrevista a la revista Esquire en la que la recordó y reveló: "Cada vez que escucho que se abre la puerta sigo pensando que voy a escucharla y, entonces, el dolor me golpea. Es como una ola. Simplemente tengo esta profunda sensación de inestabilidad".
El árbol genealógico Richardson/Redgrave
La familia de Natasha no pasó desapercibida en el mundo del espectáculo, pues aunque su vida terminó pronto, su carrera ha sido larga. Desde pequeña se acostumbró a estar frente a las luces y las cámaras, debutó a los cuatro años en "La carga de la brigada ligera", película dirigida por su padre Tony Richardson.
No obstante, la que lleva la actuación en la sangre es la otra parte de la familia, ya que sus abuelos maternos estuvieron inmersos en el ambiente desde siempre. Sir Michael Redgrave era cineasta y Rachel Kempson, conocida como Lady Redgrave, era actriz, y ambos eran los padres de Vanessa, madre de Natasha. A su vez, sus tíos Corin Redgrave y Lynn Redgrave también fueron actores, así como muchos años más tarde se sumó al clan su hermana Joely Richardson.
Entonces, el futuro de Natasha Richardson no podía ser otro. El instituto Central School of Speech and Drama la vio crecer y convertirse en una gran artista, participó de distintos proyectos tanto en televisión, donde tuvo una aparición en la serie Sherlock Holmes en 1984, cine y teatro. Este último sitio la hizo merecedora de un premio Tony en 1998 por su interpretación en el musical Cabaret, donde se llevó todos los aplausos de Broadway en especial por la canción Maybe This Time.
Natasha Richardson - Maybe This Time - Cabaret - 1998
"Juego de gemelas", el recuerdo de sus compañeros
Fueron 29 en total las producciones en las que participó la actriz delante de las cámaras entre cine y televisión, mientras que en teatro fueron 12. Entre todas ellas, "Juego de Gemelas" o "The Parent Trap", su título original, fue el filme que le permitió llegar al público adolescente que hasta el día de hoy la recuerda como la madre de Annie y Hallie Parker, quienes habían sido separadas al nacer por decisión de sus padres y se encontraron por casualidad en un campamento de verano.
En la película, estrenada en 1998, Lindsay Lohan debió hacer un doble papel al interpretar a las dos gemelas, de las cuales una vivía en California con su padre (Dennis Quaid), y la otra en Londres junto a su madre (Natasha Richardson) una célebre diseñadora de vestidos de novia. Por una jugada inteligente de las pequeñas, los padres volvieron a encontrarse después de muchos años y el amor renació.
El personaje de Richardson tenía en su mayoría momentos graciosos, como aquel en el que se entera que volverá a ver a su exmarido luego de once años y el nerviosismo se apodera de sí mientras busca el atuendo perfecto para viajar. La forma de ser de una madre se ve perfectamente a través de Elizabeth James y así es como la recuerdan sus compañeros de elenco de aquel entonces.
En el 2020, la pandemia permitió ver el reencuentro virtual de muchos personajes de películas y series y una de las reuniones tan esperadas fue la de quienes formaron parte de Juego de Gemelas. La conductora Katie Kouric fue la anfitriona de la velada en la que se vio a través de las pantallas a Lohan, Quaid, Lisa Ann Walters (Chessy), Simon Kuntz (Martin) y Elaine Hendrix (Meredith Blake) juntos otra vez después de 22 años. Tras revivir momentos de grabación y escenas, no faltó oportunidad para recordar a Natasha Richardson.
“Natasha tenía elegancia y gracia. Fue muy maternal conmigo”, expresó Lindsay Lohan que en aquel entonces tenía 11 años y encontró en Richardson una madre al momento de grabar. Quaid también habló sobre la actriz: “Ella era simplemente alguien tan generosa y estaba tan feliz de estar ahí. Transmitió esa alegría de poder hacer lo que hacemos y simplemente hizo que todo fuera mucho mejor”. Por último, Hendrix reveló que “No paraba de hablar de Liam (su esposo). Decía ‘Mi Liam'. Parecía tener todo, lo que hizo que todo lo que pasó fuera aún más desgarrador”.
El amor tocó a la puerta... de su camarín
Desde 1994 Natasha Richardson y Liam Neeson estuvieron casados. Juntos eran, para muchos, la pareja perfecta aun con momentos difíciles y traspiés de por medio. Desde el momento en que se conocieron, se admiraron y eligieron hasta el último de sus días, aunque el comienzo no fue nada fácil.
Corría el año 1993 cuando ambos se encontraban día a día sobre las tablas para actuar en Anna Christie. La conexión entre ellos podía notarse desde cualquier lugar y en cualquier momento. Ambos admitieron haberse enamorado el uno del otro en cuanto se vieron, pero el amor hasta aquel entonces no podía ser, pues Richardson estaba casada con otro hombre, el productor Robert Fox. Sin embargo, aquel matrimonio estaba llegando a su fin.
Neeson decidió enviarle una tarjeta para saludarla por su cumpleaños mientras estaba grabando La Lista de Shindler en Polonia. Tal acción fue clave para que Natasha decidiera dejar todo por amor y viajó a encontrarse con el actor. Se volvieron inseparables. "Ella y yo éramos como Fred Astaire y Ginger Rogers", atinó a decir Neeson en alguna oportunidad sobre sus días compartiendo elenco. "Tuvimos ese maravilloso tipo de baile: danza libre en el escenario todas las noches".
casamiento richardson neeson.jpg
El día de su casamiento, Richardson sorprendió a su marido cantando ella misma "Crazy Love", de Van Morrison, canción que habían elegido para el momento de dar el "sí". Emocionado, Neeson supo que aquella mujer lo había enamorado para siempre y la acompañaría hasta el último día de su vida. Así, seis meses después del gran día nació Michael, el primero de sus hijos que en 2018 cambió su apellido de Neeson a Richardson, y un año después, Daniel.
Natasha Richardson y Liam Neeson participaron de distintas películas juntos luego de contraer matrimonio, entre las que se encuentran "El hombre que vino a cenar", basada en una obra teatral; "The Wildest Dream: la conquista del Everest", documental basado en la vida del escalador George Mallory que desapareció en su travesía en la montaña más alta del planeta; y Nell, drama protagonizado por ambos junto a Jodie Foster.
El accidente mortal
Mientras Neeson se encontraba en Toronto filmando la película Chloe, Natasha viajó junto a Michael y Daniel a Quebec, Canadá, para tomar unas vacaciones en Mont Tremblant y así aprender a esquiar. Fue en una de las lecciones cuando la actriz británica cayó al resbalarse en una pista y como consecuencia se golpeó la cabeza al no llevar casco. La misma se levantó sin ningún inconveniente y hasta le hizo un gracioso comentario a su instructor sobre sus pocas habilidades para aquella actividad.
Richardson fue inmovilizada de inmediato y trasladada al hotel en el que se hospedaba tras su negativa de acudir a una clínica. Al llegar al alojamiento se comunicó con Neeson para contarle lo sucedido, y luego de una hora de la caída comenzó a sentirse mal por lo que fue llevada a un hospital en Montreal. Su esposo se hizo presente y junto a toda la familia decidieron trasladarla a Nueva York para que pueda estar cerca de sus seres queridos. Nadie esperaba semejante final para la gran actriz que aún tenía muchos proyectos por delante.
A la localidad estadounidense arribó con muerte cerebral y no quedaba nada por hacer, por lo que dos días después del accidente fatal se resolvió desconectarla de las máquinas que aún mantenían su corazón latiendo. Los años pasan, pero ninguno de sus familiares y amigos ha superado aún el dolor de la pérdida de esta gran actriz que Natasha Richardson fue, y sigue siendo, a través de la pantalla.